18 de diciembre de 2019

Cruz para Tumba.

Hola a todos. Me tomó mucho más tiempo de lo que esperaba pero ya lleva varios días lista, es que tenía muchas cosas de este siglo que hacer, vamos a hablar de un trabajo que me gustó especialmente, muy alejado de mi habitual linea de armas.


El réquiem del genial Mozart, nada como una banda sonora acorde al tema,
en torno a 50 minutos que se pasan volando.

Forjar tiene muchas posibilidades mas allá de los cuchillos, la rejería y la escultura de forja que normalmente van muy unidas y se confunden son cosas que cada vez me interesan más, últimamente he estado haciendo algunos útiles móviles de hierro forjado, pero uno de los motivos tradicionales de la forja que tiene tiempo llamando mi atención es el de las cruces funerarias de hierro.

Quizá porque de chico miré demasiadas cosas de Tim Burton llegó a mi un romanticismo victoriano trasnochado aderezado con expresionismo alemán de principios del siglo XX, me gusta la estética del arte funerario del siglo XIX: monumentos, cruces, ángeles etc. tenía largo tiempo queriendo aventurarme a hacer algo así y pues ya, al grano.


Se trata de una cruz para tumba a la que adosé unas alas. La cruz en si está forjada con varilla corrugada de 3/4 de pulgada y las alas son de lámina o chapa en tres piezas, una grande trasera de 2.7 mm de grosor, una mediana central de 1.5 mm y una chica frontal de 0.9 mm, van haciendo un sándwich de modo que las plumas pueden verse escalonadas.



Todo va armado con remaches y sujeto a una base hecha de una piedra en la que practiqué un agujero, metí el extremo de la cruz con dos lengüetas y vertí aluminio fundido, el agujero tiene forma de pera con la parte ancha por abajo de tal modo que al ocupar el espacio el metal la cruz queda firmemente anclada, antiguamente así se empotraban las obras de rejería a la piedra de los edificios, históricamente se usaba plomo fundido aunque yo he optado por el aluminio, un metal muy reciente por ser lo que tenía a mano y ser mas amigable a la salud. Este tipo de datos mata-cuñados son los que uno aprende por seguir al Sr. Amo del Castillo.


Por cierto, esa piedra tiene una historia curiosa: fue mi primer yunque, incuso su forma recuerda vagamente a uno, hace años la primera vez que calenté al rojo una delgada varilla de hierro con leña y aventando aire con un trozo de hojalata, forjé una "punta de flecha" sobre esa piedra con un martillo de carpintero de los que hay prácticamente en cada casa.

Mide 1.43 cm de altura hasta la punta de las alas siendo bastante mas grande e imponente de lo que parece en las fotos, o al menos eso me han dicho quienes la vieron así  primero y luego la conocieron en vivo.



La terminación se la dí con pintura en aerosol negro mate al ser una pieza en teoría, destinada a la intemperie, los pavonados tradicionales al aceite o al humo son mas brillantes pero menos resistentes a los elementos, en todo caso la pintura necesitaría una repasada cada par de años en condiciones de exterior.


Como anécdota curiosa contaré algo que me pasó el día que le saqué estas fotos: esa mañana fría, gris y brumosa me la llevé cargando y caminando a la locación que quería junto al agua, cuando venía de regreso noté que una parvada de cuervos me seguía uniéndose cada vez mas y más aves; volaban en círculos sobre mí arriesgándose a hacer rasantes cada vez más bajo para mirar mejor, otras pasaban de árbol en árbol a mi paso sin dejar de ver y algunos llegaron a posarse delante en medio del camino, haciéndose a un lado dando saltitos para que pasara sin quitarme los ojos de encima, por instantes me sentí como en esa película de Hitckock. Supongo que al ser aves tan inteligentes reconocieron la forma de unas alas parecidas a las suyas y eso les causó curiosidad; si resultó convincente para ellos yo me doy por satisfecho.



Alguien me preguntó su significado, la verdad no lo hice pensando más que en una forma estéticamente bonita, aunque fui criado como católico, un catolicismo aislado y trasnochado, barroco, y hay cosas de las que uno no escapa, al contrario creo que afloran inconscientemente, no sería nada complicado adjudicarle a las alas ligadas a la cruz sentidos como la resurrección, la asunción, el triunfo sobre la muerte, el desprendimiento de lo terrenal etc. Y si, es un trabajo alegre y absolutamente optimista.

Eso es todo por esta vez, este trabajo me gustó y lo disfruté mucho, les dejo un vídeo con el proceso de fabricación de la cruz, lamentablemente perdí grandes tramos del mismo así que habrá que conformarse con fotos, pero creo que se entiende.

Un Saludo.


3 de noviembre de 2019

Calavera al Herrero.

Estoy realizando un trabajo de forja muy especial, lo quería terminar el 31 de Octubre, o el primero o el 2 de Noviembre para presentarlo en un marco adecuado, pero se me presentaron responsabilidades ajenas al oficio, además lo que quiero hacer resultó mas laborioso de lo que pensé, igual lo mostraré pronto, mientras tanto tengo unas fotos y ganas de divagar.

Estamos en mi época favorita del año, el clima es fresco y quizá por ser alguien que siempre ha tenido relación con el campo las celebraciones lúgubres que tienen que ver, al menos originalmente con el cierre del ciclo agrícola en el hemisferio norte me interesan mucho y me gusta su atmósfera, además por aquí cae mi cumpleaños, que disfruto mucho pasándolo apaciblemente.

Inmediatamente se asocia a México con el Día de Muertos, esta celebración de origen indígena mestizada con su homologa católica ha tenido mucho auge en la cultura pop mundial últimamente, hasta el ratón de las caricaturas ha sacado su tajada. Pero como en todo país relativamente grande existen muchas variaciones y diferencias entre regiones de modo que lo que es tradicional en algunos sitios no lo es en todos, al menos hasta que se decide hacer conscientemente.
Luego de la revolución Mexicana, intelectuales de los que José Vasconcelos fue el más prominente trabajaron intensamente para construir una identidad nacional (inspirándose mucho en lo que ocurría en Alemania o Italia) tratando de amalgamar un territorio muy grande lleno de gente muy diferente entre sí, donde incluso el español era una especie de lengua franca solamente. Una de las cosas que hicieron fue tomar expresiones culturales de ciertas regiones que consideraron propias y valiosas para promoverlas en todo el territorio, y quizá la más fuerte fue el Día de Muertos propia del sur del país; para ello utilizaron la educación pública y a los profesores como promotores educando sobre la misma y organizando eventos donde se hacían altares, una forma de homenaje a personas fallecidas, cosa que sigue hasta la fecha.

Yo soy de una región donde tal esfuerzo coincidió y chocó con la celebración católica del Día de Todos los Santos, se vio como algo exótico e idolatra y hasta hace poco o incluso el día de hoy es rechazada, yo todavía fui educado en casa a no hacer caso a lo que me dijeran en la escuela respecto a eso y a verlo con desdeño. Mi familia y región quedó trastornada por la Guerra Cristera en los 20's, lo que provocó en mucha gente una desconfianza y rechazo irracionales por decenios a cualquier cosa venida del gobierno federal, lo que incluía la educación pública y sus intentos de promoción cultural, a cambio creían ciegamente en la iglesia, también les pasaron cosas malas por eso, como que muchos niños morían de enfermedades porque la gente rechazaba las vacunas, yo todavía conocí gente que sufría secuelas de polio o tuberculosis; tampoco ayudaba que las brigadas de vacunación estuvieran integradas por el ejército, jajajajaja.

Por otro lado, luego de ese largo proceso y de décadas estado bajo el gobierno de un partido único con todas sus cosas malas, creo que estamos entrando al siglo XXI con una identidad nacional muy bien afianzada, que no es poca cosa para un país tan diverso, y aunque sea bastante artificial y tóxica en muchos aspectos el caso es que está muy consolidada, y en esta época donde están aflorando regionalismos en muchas partes (aquí mismo los hay, es un milagro que el país no se haya fragmentado en el S.XIX o incluso bien entrado el XX) me parece una cosa menos de que preocuparse, aunque haya amagos de división por otros lados, adjudicarse o pretender zafarse de algo tan grande como esa identidad tan largamente construida es muy difícil. Sí, claro que prefiero un país cohesionado.

Me gusta mucho el día de muertos, pero lo seguiré viendo hasta el final de mi vida como algo exótico y ajeno, es algo política y socialmente impuesto que me tomo de forma relajada, tampoco me parece sana la presión social mayoritaria y pasional sobre cualquier cosa, así me tocó nacer, y por otro lado fingir ignorancia y desinterés al respecto me parece divertido ante mi generación, la que lloró con la versión de Disney y se arropa y perpetúa la visión holliwoodense de James Bond, eso si es colonialismo blando a un nivel que el Halloween nunca soñó, nos comportamos y nos vemos como imaginan que nos comportamos y nos vemos.

Siempre me desvío mucho...

Este año participé e un proyecto con dos amigos fotógrafos consistente en tomar fotos de artesanos y artistas de nuestro pueblo en sus talleres y/o ejerciendo su oficio con la cara pintada de pand... digo, de calaveras, aunque yo parezco más salido de un vídeo musical de black metal que otra cosa. Yo hice los maquillajes, escribí las calaveras (versos alusivos a la muerte figurada de un sujeto, que puede ser un individuo o colectivo, institución etc. pudiendo ser entrañables, cómicos, aduladores, pícaros, críticos, de burla, de ataque... como es lógico los políticos son el blanco por excelencia. Su composición es otro de los ejercicios promovidos en la escuela, son frecuentes los concursos y es genial por donde se vea poner a escribir a los niños) que acompañan a cada oficio y como no, salí de herrero (hubo también panadero, músico y obrajero); nos divertimos mucho, en mi taller ingerimos varios litros de cerveza y mis amigos pudieron sentir el calor y el suave tacto de las voladoras partículas de escoria en sus carnes jajaja. El resultado me encantó, véanse las increíbles chispas que saltan al golpear acero a temperatura de calda:


Calavera al Herrero.

Calzador...
de rejas y caballos,
ya no veo el humo
y el yunque
no canta hace muchos años.

Quizá 
por tus asesinos cuchillos,
a los infiernos te arrojaron;
pero la pasas bien,
la lumbre
te hace poco daño.

En las torturas
ya tienes un trabajo:
para marcar pecadores
le calientas el fierro al Diablo.



Eso es todo, siempre que tengo trabajo aburrido en la computadora me evado escribiendo demasiado, nos leeremos muy pronto con el trabajo del que hablo al principio que seguirá la línea mortuoria. El proyecto fotográfico completo se puede ver en ésta pagina de Facebook.

Saludos.

11 de octubre de 2019

Scrimshaw Perrita.

Hola a todos.
El mes pasado hice un regalo de cumpleaños para una querida amiga: un retrato de "Chiripa", su perrita de 16 años de edad nada menos, le puse cuerpo humano y un libro pues ella es escritora, mi amiga, no la mascota jajaja. Es un grabado scrimshaw, un tema sobre el que ya he tratado varias veces antes. Usé una escápula de caballo que me encontré en el monte y le hice una base de hierro forjado con motivos vegetales: una rosa y una rama con hojas que sostiene el hueso, además una plataforma para poner una velita aromática porque a ella le gustan mucho, y a mi me gustó mucho hacer el conjunto.
Está hecha con dos trozos de varilla corrugada de 3/4" unidas con remaches, la rosa y las hojas son de chapa de 1.2 mm y la base es una chapa de 4 mm abombada, originalmente era un umbo de escudo vikingo en gestación pero terminó en esto, la plataforma para la vela es del mismo material. Pavoné calentando con el soplete y rociando aceite comestible en aerosol, funcionó muy bien, sobre todo para llegar hasta el último rincón de la rosa.
La unión de la base con la varilla principal la hice con un tornillo, tuerca y arandelas, es lo único que me deja insatisfecho porque debió ser un remache, por las prisas lo dejé al último y tuvo que ser así. Como sea fue todo un éxito en su cometido y nos dejó muy contentos.







Los procesos que seguí son muy simples, el scrimshaw ya lo he explicado antes y no hay nada especial con la forja de la base, salvo quizá la hechura de la rosa. 
Yo he hecho bastantes rosas dese hace años, aunque creo no haber mostrado aquí una jamás, todas mis ex-novias tienen[?] alguna, lo malo es que si te las tiran a la cara éstas si duelen jejejetambién las he regalado a otras personas como en este caso y he vendido muchas. Hacer una rosa así es un procedimiento muy simple y al alcance de cualquiera con mínimas herramientas aún sin experiencia trabajando con metal, conste básicamente en recortar y agujerar varias piezas de chapa, apilarlas, remacharlas juntas y darles forma haciendo dobleces con unas pinzas usando calor, un  soplete de latas de gas desechables sirve perfectamente, no lo he probado pero creo que ya puestos y con algo de paciencia hasta en la estufa de la cocina se podría, siempre que sea llama de gas, naturalmente. El proceso tan solo es es algo laborioso pero el resultado tiene un aspecto final muy llamativo que oculta su real simpleza; por eso mismo está explicado hasta la saciedad por mucha gente en YouTube, basta con buscar: "forged rose" para encontrar muchos vídeos, así aprendí yo y no veo necesario ponerme a explicarlo también.

Eso es todo por ahora, fue algo bonito que me ha dejado particularmente satisfecho y feliz, mi amiga dijo que parecía salido de un cuento de hadas, le encantó. Quizá pronto saque un nuevo especial de Cuchillería Variada, o ponga otra cosa, no lo sé. 

Me despido por el momento y nos leemos pronto.

1 de octubre de 2019

Hacha Danesa (Otra).

Hola a todos.

Estoy muy enfermo, es verdad que con la edad los resfriados son peores porque me duelen hasta los dedos, así que esta vez no habrá entrada propiamente dicha, sino el vídeo que he producido sobre una nueva hacha, otra danesa. La forma en que está construida es exactamente igual a la de la entrada anterior, una sola pieza de acero plegada y soldada sobre sí misma para conformar el ojo, solo que cambia el tipo, mi favorito: el Petersen tipo L.

Es bastante simple pero creo que es la más bonita y coherente que he hecho hasta ahora, y la de mejor funcionamiento físico al esgrimirla, puede que no se vea tan impresionante por ser la hoja de un tamaño discreto (que tampoco es una hachita de una mano con un cabo sobre dimensionado), pero desarrolla una energía muy grande que a la vez que es sorprendentemente fácil de controlar, es bastante aterradora.




Algo que notarán es esas cosas clavadas al mango por debajo del ojo, son cuñas hechas con chapa de cobre. Esta manera de encabar es bastante curiosa y existen  pocos ejemplos históricos; consiste en encabar usando cuatro cuñas de chapa de bronce (lo que yo tenía a mano era cobre):



La idea es que todo el conjunto se arme con gran presión, entrando la frontal y trasera desde arriba y las laterales desde abajo, entonces las cuñas se comprimen dentro del ojo del hacha, y en los bordes la madera las empuja hacia afuera "montandose" sobre el hierro, así la cabeza queda bloqueada tanto por arriba como por abajo.
También tiene mucho que ver creo, que el metal no ferroso al ser mas blando que el hierro cede ante éste deformándose y copiando la forma exacta  del interior del ojo, lo que propicia un apretadisímo y perfecto ajuste que no permitirá escapar la cabeza. A la vez, las chapas-cuñas refuerzan la madera en la zona en que entra en el ojo, donde está sometida a mucho esfuerzo cortante en los impactos, algo que sabemos muy bien quienes hemos abusado de un mallo, por eso los clásicos martillos de carpintero tiene ese collarín, la prolongación del ojo hacia abajo. Otras hachas danesas por eso agregaban una chapa también de bronce más amplia enrollada y claveteada de forma similar a estas, siglos después las hachas que vemos en la Biblia Maciejowski ya tenían resuelto este problema, pero esos temas serán materia de futuras entadas.
Fue todo un calvario armar eso y no estoy para nada listo para explicar como hacerlo sencillamente porque no tengo una ruta clara, aunque luego de ese acercamiento si tengo un par de teorías sobre como se hacía realmente, creo que es un método con una ventana de precisión muy pequeña donde es fácil pasarse y que quede inmóvil, muy apretada antes de llegar a la posición correcta sin tampoco quedar completamente fija, o dejar las piezas chicas y que no aprieten bien aunque así lo parezca.
La verdad no tuve la confianza suficiente como para dejar la cabeza solo retenida con las chapas, así que metí una cuña de hierro por arriba a la madera, quizá estuvo de más, quizá no... lo importante es que estoy seguro de que en pleno evento la cabeza no saldrá volando apegándose a la ley de Murphy.


Y ya, estoy al límite de lo que me permiten el cuerpo y la mente, vaya, terminé escribiendo mucho más de lo imaginaba o deseaba. Les dejo esta valiosísima página de referencia una vez más, que es un faro en medio de la noche en el tema de las hachas danesas:


Además de la página del conservador arqueológico noruego Vegard Vike quien a su vez es referencia del sitio antes compartido, suyas son las tres imágenes anteriores. Su trabajo es espectacular, tanto de conservación de piezas icónicas como de re reconstrucción:


Finalmente el bendito vídeo, ya me estoy tomando muy en serio el hacerlos más breves, pero me cuesta, me cuesta:


Adiós, ahora vuelvo a la cama a seguir dramatizando. Necesito un diván victoriano y un quimono muy colorido para estas situaciones.

23 de agosto de 2019

Forja de Hacha Vikinga, Vídeo.

Cuando pensamos en "hacha vikinga" una de las primeras imágenes que se nos viene a la cabeza, si acaso no somos un adulto adicto a los videojuegos, al anime o algún rolero que se quedó anclado a la fantasía ochentera (en cuyo caso imaginarán cosas gigantescas y tan adornadas que parecen un cacho arrancado de un retablo barroco), es algo así, producto de la cultura popular actual, ya saben, esa serie donde más que vikingos parecen moteros con cortes de pelo hipsters:


O ya en un plan muy carnavalesco:


No son históricas, pero tienen una forma general característica en la que lo más resaltante es esa prolongación del filo apuntando hacia abajo, si bien no eran así exactamente son una estilización artística de hachas que realmente existieron.
Esas hachas que existieron son el famoso Tipo B en la tipología del gran profesor Jan Petersen:



Es un tema del que ya he hablado antes, la diferencia es que esta vez, hay vídeo, oh sí.

Esta tipología es popularmente muy asociada a los vikingos, en las sagas nórdicas éstas hachas están bien definidas y reciben el nombre "skeggöx", que en inglés actual es "bearded axe" o hacha barbada, en referencia al famoso filo prolongado hacia abajo.
Hasta la fecha hachas similares se siguen usando en Escandinavia, la zona a Báltica y países como Finlandia y Rusia, también en Japón por convergencia evolutiva existen hachas de este tipo. Se trata de hachas de carpintería algo que podríamos considerar en estos países análogo a "albañileria", pues no solo los muebles se hacían y hacen tradicionalmente con este noble material tan abundante por allá, también las casas, además de los barcos antiguamente, ya que tienen la suerte de contar con árboles que crecen muy altos y muy rectos, un material de construcción perfecto.
Ésta forma con un largo filo "flotante" servía en las herramientas para tener una superficie de corte amplia muy útil al rectificar por ejemplo vigas o tablas, a la vez que ahorraban metal y peso, además que se podía tomar el hacha empuñada por detrás del filo para mayor control en ciertas tareas delicadas.
https://www.vikingeskibsmuseet.dk/en/
Eventualmente alguien mató o al menos dejó muy herido a otro alguien con una de éstas, dándose cuenta de que al ser la carne humana considerablemente más blanda que la madera la tarea resultaba fácil y satisfactoria, sentando las bases para su uso en la guerra. Se especula que su característica forma era útil en combate para enganchar el arma, el escudo o algún miembro de un eventual y despreciable enemigo, e incluso podría haberse usado como gancho para trepar al abordar una nave o saltar una empalizada, cosas que describen las sagas.


No entraremos en definir la frontera entre arma y herramienta, salvo que estas últimas -al menos las que sabemos que lo eran- solían ser de hojas gruesas, pesadas y tener el filo desplazado a un lado para rectificar la madera, sin embargo a diferencia de otras tipologías que obviamente eran armas como la L y la M, en el B la mayoría de los ejemplos conservados caen en un área gris pudiendo ser perfectamente ambas cosas, y quizá de hecho lo eran; a la hora de ser reclutados para la guerra o el saqueo, los hombres comunes podrían simplemente haber tomado la herramienta con la que buscaban leña o fabricaban el mobiliario de casa, a pleno gusto de la esposa claro está, porque si no también calificaba como leña.

Ya casi pasamos al vídeo, solo apuntaré que en esta ocasión me decidí por probar un método diferente para hacer un hacha, histórico para la Era Vikinga, consiste en forjar el hacha de una sola pletina doblándola y soldándola a calda sobre sí misma para formar el ojo, inicialmente me planteaba muchas dudas en cuanto a su robustez pero ya las he podido despejar, si la soldadura está bien hecha el hacha es indestructible. La verdad es un procedimiento bastante simple y rápido, y al menos para mí, tomando en cuenta que en mi mundo que está a dos pasos de Mad Max el material mas abundante que tengo son los muelles automotrices, de todos los métodos que he probado para hacer hachas hasta ahora éste es el más expedito.


Partí de un trozo de muelle de camión, acero 9260, recortado de forma que me saliera prácticamente un hacha ya reconocible con un simple doblez:

Si, de allí saldrán dos hachas


 Agregué un trocito de chapa de hierro en la unión, esto funciona como pegamento o mejor dicho, como aporte de soldadura: acero+hierro+acero es más fácil de soldar y más fuerte que directamente acero+acero, creo que así la unión es más dúctil-flexible, digamos menos rígida y con más juego para aguantar abuso, aunque por más mal que se trate el hacha no creo que se llegue jamás al punto de estresar la unión, el mango de madera se partiría muchísimo antes.

Un hacha de sección tan gruesa era claramente una herramienta.






Bueno ahora si, como ya soy medio youtuber vamos con el vídeo; en el mismo se puede ver lo mejor que pude documentar y resumir el proceso de gestación del hacha:


Esto de Youtube es raro, mientras que vídeos muy simples acumulan cientos de miles de vistas otros que me trabajo más y considero sustanciosos simplemente no despegan o lo hacen repentinamente, tampoco es que el número de suscriptores signifique que esa gente esté realmente pendiente de lo que uno hace; en fin que a diferencia del viejo internet donde lo que primaba era la voluntad del usuario por indagar sobre lo que le interesaba, hoy somos pasivos y alimentados por algoritmos caprichudos, sí, yo me he enganchado horas con vídeos de cocina, he pecado. Es interesante y por el momento no tengo más aliciente para seguir en esto que mi propio entretenimiento.


Eso es todo por ahora, nos leeremos pronto porque hay muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchaaaaaaaaaaaaaas cosas por hacer. Saludos.



4 de agosto de 2019

Hacha Danesa

Hola, hoy vamos a ver algo que traigo rondando en la cabeza desde hace años y por fin he materializado, hice un vídeo del proceso completo, pero también voy a escribir para el blog porque si lo sigo manteniendo a estas alturas debo tratarlo como si tuviera importancia. En todo caso si eres un jovencito con las manos fusionadas al teléfono, adorador de artistas coreanos imposibles de diferenciar individualmente y sin la menor concentración lectora, he puesto el vídeo al final.
Dibujito que hice allà por 2010 en Paint. No sé por que no le puse vértebras bajo la malla, evidentemente es algo fantasmal y la calavera puede flotar, supongo. 
El hacha danesa es un arma fascinante, lo que todo aspirante a recreador de vikingos quiere tener, entre más grande mejor porque en esto el tamaño si importa. Tiene su origen en Escandinavia y el término en nórdico antiguo para nombrarla era "breiðöx", literalmente "hacha ancha". Desde su zona de origen se extendió a lugares donde los vikingos se establecieron y/o tuvieron cierta influencia, osea que conquistaron, colonizaron o se auto-invitaron a vivir y nadie los pudo echar; o bien llegaron como mercenarios o comerciantes, si, porque también comerciaban, no todo era despedazar gente (algunas veces también secuestrarla para venderla). Lugares como Inglaterra en donde es famoso su uso en la batalla de Hastings, además de todas las islas británicas e Islandia, también las actuales Francia, Italia, Alemania, Polonia, toda la cintura entre el mar Báltico y el Negro, Rusia y hasta el Imperio Bizantino, evidentemente esa gente se metió hasta donde pudo. Por España se pasearon pero siempre los echaban; moros y cristianos ya estaban demasiado estresados entre si como para permitir un tercer actor.
Al parecer siempre fue un arma de élite que estaba varios peldaños arriba de las lanzas, hachas menores y cuchillos de los hombres de armas comunes que tenían vidas normales como granjeros o artesanos, y sólo combatían o salían al pillaje en determinadas circunstancias; junto con las espadas las hachas danesas solían estar en manos de combatientes profesionales al servicio de jarls o reyes, especialmente ejercitados en su manejo fungían como núcleo integrador y élite de los ejércitos, como fuerza de choque eran capaces de abrir brechas en las filas enemigas con sus terribles tajos (no entraremos en el tema "berserker", porque a ciencia cierta no se sabe que eran ni como funcionaban) llevándose por delante yelmos y escudos con la carne que tuvieran debajo así como astas de lanzas, algo equiparable a lo que siglos después harían los lansquenetes en los cuadros de alabardas y picas con sus montantes.


Si la labor era defensiva, como podía ocurrir siendo usadas por guardias personales de personajes encumbrados como los Huscarls del rey sajón de Inglaterra o la Guardia Varega del emperador bizantino, habría que pensarlo muy bien para acercarse o siquiera sostener la mirada hacia sus miembros protegiendo un perímetro o paso revoleando esas enormes hojas contra lo que se acercara, es famosa la historia de la batalla del Puente de Stamford donde según ésta, un solo vikingo armado con una gran hacha cerró el paso de dicho puente al ejército sajón matando muchos hombres que trataron de enfrentarlo, hasta ser muerto de una lanzada por un soldado que se pudo acercar nadando desde debajo sin ser detectado.

Ilustración de Angus McBride sobre la jornada del dicho puente. Si los personajes tienen aspecto bajito, cabezón, ancho, membricorto y a tope de músculos, no hay duda que son suyos; seguramente es el referente mas influyente en internet de como todos imaginamos el aspecto militar de muchas épocas.
También en el tapiz de Bayeux que ilustra la batalla de Hastings pueden verse huscarls sajones haciendo frente con sus hachas a las cargas de los caballeros normandos, me temo que ante este novedoso sistema de combate ya se quedaban cortos, aunque algún caballo perjudicado se ve.




Lo más destacable de ésta arma como no, es su tamaño; se trata de hachas grandes de mangos largos para blandirse con ambas manos, a pesar de su gran superficie y aparente masividad las cabezas eran delgadas y ligeras como corresponde a un arma que ha de ser blandida rápidamente por alguien fuerte, sí, pero humano; los ejemplares más grandes cuando mucho rozaban el kilo, más el mango el arma entera no alcanzaría los dos, para mantener un peso tan contenido las hojas eran bastante finas; incluso de hasta menos de 3 mm, es por eso que en los ejemplos arqueológicos es común ver agujeros  por la corrosión.



Lógicamente un grosor tan bajo habría hecho al filo demasiado frágil, éste se engorsaba a poca distancia de llegar al borde debido a que era un agregado por soldadura de acero rico en carbono, lo que le daba dureza a la vez que robustez para aguantar los impactos, estas características reafirman su condición de especializada arma de guerra alejándola años luz de las vulgares hachas de talar.
Universidad de Oslo

¿Y cómo me decidí a hacer una?, si bien ya había hecho algunas de tamaño mas discreto tenía desde hace mucho tiempo la idea de hacer una realmente grande, en los límites de las mayores descubiertas, pero seguía como una idea brumosa en la niebla de mi tibieza hasta que apareció alguien que quería encargarme expresamente algo así, rápidamente coincidimos en todo como que el tipo de hacha más bonito y elegante de todos los que clasificara el profesor Jan Petersen es el tipo L, ya he dicho que es mi favorito, sobre todo por el extraño angulo de su filo: muy impráctico como herramienta pero muy bueno como arma. Además ofreció pagar por adelantado, así que...

 


Lo primero que hice fue seleccionar el material, chatarra en términos poco amables: una pletina y un trozo de placa oxidado. Mi idea fue doblar la pletina en U para hacer el ojo que abrazaría un trozo pre cortado de placa que sería la hoja.



Así pasaría a soldar a calda ambas piezas que ya sabemos que es él método histórico, en este tipo de situaciones lo mejor es tener un ayudante (que no tengo) para maniobrar las dos piezas y armarlas en caliente, en su ausencia se pueden mantener unidas con unos puntos de soldadura eléctrica (que tampoco tengo) o amarradas con unas vueltas de alambre como ya he hecho en otras ocasiones, pero en ésta no era lo mejor, así que opté por una vieja idea que hunde sus raíces en los lejanos y oscuros orígenes de de este blog: remaches. Déjà vu:


Jajaja, pero como pasa el tiempo, hice esa hacha hace más de diez años ensamblada con remaches hechos de clavos, aún la tengo y la verdad dá lástima de lo fea y endeble, pero fue un gran laboratorio de pruebas para mí en lo que a trabajo en metal se refiere, y me plantó en la cabeza una idea importante, y es que los remaches unen piezas muy fuertemente, y aunque en conjunto hagan un nuevo objeto las piezas siguen manteniendo su independencia formalmente, ya era hora de borrar esa frontera.
Se me ocurrió armar las piezas con remaches para mantenerlas unidas y así soldarlas a la calda, tampoco es que este inventando el hilo negro; he visto que esto de remachar antes de soldar es algo que se hacía mucho en la rejería, varias veces ante alguna antigua obra de rejería forjada me he preguntado exprimiendome la cabeza cómo harían para armar aquella cosa, como la habrían armado en partes y como harían para soldarlas, entre cuanta gente tenían que maniobrarla etc., los remaches resuelven muchos de esos misterios.
 Los remaches mantienen las caras muy apretadas y ajustadas, lo que facilita bastante la soldadura, y aunque estrictamente solo tienen esa función y la soldadura por si misma es la que se basta para conformar el hacha, lo cierto es que los remaches al haberse soldado en todas direcciones y ser espigas sólidas que transversalmente abarcan el hacha de lado a lado, están allí aportando una solidez extra sin duda alguna.

Todos esos remaches se perderán en la soldadura a calda, como lágrimas en la lluvia.



A soldar en la fragua, siempre con abundante bórax.




Una vez bien unificadas ambas piezas el engendro ya tiene la tosca forma de un hacha, pero en vista de lo grande y pesada que era por el grosor de la hoja, recorté bastante esta última.


Entonces forjé un poco para adelgazarla y extenderla.


Tomó una apariencia mucho mas convincente, recuperó su anchura pero ya con mucho menos peso.



Hasta ahora todo ha sido fierro y muy delgado, así que es momento de ocuparse del filo. Lo histórico era agregar una pletina de acero doblada en V abrazando la hoja de hierro, pero lo lo hice de otra manera que se me ocurrió... en dos mitades soldadas, una a cada lado de la hoja encontrándose en el medio, corté dos pletinas de un viejo muelle de automóvil, el clásico acero 5160, y las forjé a fin de adelgazarlas y curvarlas un poco.


Desbasté para limpiar el metal en las caras interiores, así como el borde de la hoja del hacha, una vez más usé remaches para armar el conjunto, así que hice los correspondientes agujeros:


Y remaché usando clavos cortados.



Otra vez a la fragua para caldear, sin olvidar el bórax.


Se me pasó un poco el tiempo de calentado y un borde de la hoja de se fundió ligeramente, lo bueno es que esa parte de todas formas iba a ser recortada. En esto de la forja entre uno más se mete más se van complicando los parámetros y más se está expuesto a cagarla.


Los primeros golpes suenan como si se golpeara un saco de grano, uno siente el martillo haciendo ceder el material, incluso creo que se puede escuchar el aire de las hendiduras desplazado hacia afuera, cuando se empiezan a escuchar "TINGS" bien agudos y fuertes nos damos cuenta de que lo que eran tres piezas se va convirtiendo en una sola.





Una vez consolidado el filo me puse a forjarlo dando una forma ojival básica como en cualquier hacha


Marqué lo que habría que cortar en la silueta, la parte fundida se va.



También en este punto aproveché para limar todos los bordes, el interior del ojo y todo lo que hiciera falta alisar con su terminado final.
Comenzamos con el "calvario" del pulido, empecé con una piedra de afilar de carburo de silicio para rectificar las caras del filo, todo este junto con las lijas es un proceso que odiaba en mis inicios, pero no se por qué actualmente hasta me parece terapéutico y se me pasa volando, hay algo al borde de lo místico en dejar el acero desde un estadío burdo hasta uno refinado con tu esfuerzo muscular.



Ahora si ya se parece a lo que deseaba largamente.



Siguen los tratamientos térmicos, el temple:



Y el revenido hasta el color bronce oscuro:


A pulir, bueno eso ya lo he explicado entero en esta entrada, son varias lijas y un poco de esfuerzo, ya uso un disco se tela para el taladro también, cediendo a los mas recientes avances tepsnolójicos.



Queda muy chula, el filo es todo lo que pulí, quizá históricamente lo que les gustaba era pulir el hacha entera, así como hacerles cincelados o incrustaciones de alambre de metales no ferrosos, incluso pudieron haber estado pintadas, pero dejaré todo eso para algún futuro incierto. Por ahora me encanta ese contraste entre el hierro negro de forja y el acero pulido a espejo, sin escaparse de conservar algunos martillazos.


Hasta aquí llega el proceso de la cabeza del hacha, lo demás fue sólo encabarla pero de eso ya no seguiré escribiendo por no alargar la entrada, para eso está el vídeo. Utilicé un mango de azadón comprado en la ferretería, mide 1.25m, es la mejor manera que tengo para conseguir un palo recto de madera dura, es de encino, aquí en México se le le llama "Encino" a varias especies de la familia Quercus, la misma que los robles, madera dura y correosa ideal para este menester.

Todo lo que queda es mostrarles fotitos del bicho en su evolución final:


Es impresionante, lo primero que me vino a la mente al empuñarla y menearla apenas terminada fue algo así como: "¿pero quién mierda se atrevía a soltar tajos con esto contra otros seres humanos?", entonces recordé que actualmente existen las armas nucleares, químicas y biológicas y ya, se me pasó.





Jugando al huscarl en chándal por gordo. 
Aunque en la recreación histórica es común ver mangos rascacielícos (sospecho que tiene mucho de compensación, traumas y competencia), la longitud de éste resulta perfecta dentro de los parámetros de los registros arqueológicos, incluso tirando a grande, sobre este tema y en general sobre las hachas danesas dejo este enlace, invaluable fuente de recursos que recomiendo encarecidamente:


También éste de la Universidad de Oslo sobre la reconstrucción de la famosa hacha de Langeid, el epíteto del tipo M, hay un video excelente de como hicieron el hacha desde cero con elementos enteramente históricos.


Y éste otro sobre las hachas vikingas encontradas en Gran Bretaña, hay muchas fotos de todas las tipologías.


Y ahora si, el vídeo sobre el hacha que subí a mi canal de YouTube, contiene todo lo de esta entrada y más, (incluso me puse a jugar al gordo de Cold Steel, por cierto, tengo que cuidarme para no emular su volumen también):


Eso ha sido todo, me voy porque el mecenas que se quedó con esta bestia también me hizo otro encarguillo que ya mostraré pronto, un saludo.