13 de abril de 2016

Cuchillo Paleolítico.

Esto es extraño, ni sé por donde comenzar o cómo lo terminé....

Al leer y participar en foros de cuchillería la mente del neófito queda expuesto a sinfín de trabajos y técnicas diferentes para hacer cuchillos, algunas con bases prácticas y otras evidentemente destinadas a dotar a las piezas de una estética distintiva.

Así fue como hace años me topé con "el acabado de piedra", básicamente consiste en amolar una hoja de acero de tal manera que su superficie remede el aspecto de una hoja de obsidiana, silex u otro material pétreo intentado reproducir esa textura de una herramienta que fue hecha arrancando lascas de la superficie.



Es fácil localizar ejemplos en la red de este tipo de acabado en hojas de acero, concretmente a mi me sirvió mucho este turorial para entender la idea, además aviso que para entender el concepto habrán de revisarlo, de mi no sacarán nada pues el modo en que utilizo cierta herramienta eléctrica para dar la textura es algo irresponsable y a veces hay una linea delgada entre dar un tip ingenioso e invitar a la banda a sufrir un accidente, aquí si tienen herramientas mostrables:

                  “Knapped” Steel Blade Tutorial


El caso es que a mi eso siempre me pareció un pretexto para no pulir, hasta que el año pasado decidí probarlo y me salió este engendro trans-epoca:



Es de acero 1070, va encabado en una rama de huizache bruta, la espiga simplemente está pegada con resina  epoxíca y tiene un amarre de cuero crudo puramente decorativo que además oculta la unión entre la madera y el acero, como se ve hasta en el filo quise imitar una hoja de piedra por lo que le hice una sierra irregular a golpe de limas pequeñitas, está bien afilado y corta una barbaridad, la hoja va oscurecida con cloruro férrico para darle un color convincente.

La verdad fue bastante divertido de hacer y sobre todo noté que llamaba la atención, y aquí es cuando nace el motivo de esta entrada. Un amigo que lo vio me pidió que le hiciera uno parecido pero con el filo liso porque tenía el deseo de utilizarlo, es un amigo con el que me gusta trabajar porque me da libertad y es alguien que sabe mucho sobre cuchillería así que siempre brotan cosas interesantes cuando desarrollamos una pieza.

Primero se me ocurrió que para imitar mejor la textura de la piedra habría que sacar diferecias de color y vetas.... y eso puede hacerse mezclado varios más de un acero en la misma hoja así que me dispuse a hacer un laminado o damasco muy simple.


Eso es una punta de un machete collins muy viejo, no estoy seguro pero es un acero al carbono del orden 1080.1090, eso es el alma y filo de la hoja. Los otros materiales son chapitas de hierro que corté de una lata de polvo para hacer leche sabor chocolate, pedazos de disco para corte de madera (1070) y las partes exteriores más gruesas son de hierro. La idea es que soldando todo eso y al desbastar podría esperar algún contraste bonito en la hoja resultante.


No tengo fotos de la forja pero con mi fuelle japonés no batallé demasiado para llegar a esto:


Allí ya tengo la hoja formada con su espiga, templada y un desbaste preliminar, pasada por el cloruro férrico para revisar como va la cosa.

Ahora que lo veo este cuchillo esta rerriblemente mal documentado, de todas maneras por lo que expliqué más arriba no puedo dar detalles sobre la textura, cuando tenga herramientas que no pongan en peligro los dedos y otras partes blandas lo haré.

Pasemos al mango. Se me ocurrió en uno de mis típicos cambios de guión que ya que estábamos con una hoja de "piedra" sería bueno darle toda la temática prehistórica posible a la pieza y que se jodiera la funcionalidad, faltaría más. Me dediqué a estudiar todo lo que podía encontrar sobre arte paleolítico y fueron de mi especial interés las tallas que aquellos hombres hacían con tanta sensibilidad en objetos como propulsores de azagayas. Es realmente es impresionante como en pequeñas tallas o en las pinturas rupestres lograban transmitir con tan poca industria toda la presencia de aquellas bestias..... No en vano Picasso dijo que después de Altamira todo parece decadente.

Me metí de lleno al personaje y para estas alturas ya había leído y había mirado un montón de documentales sobre Lascaux y Altamira, sobre mamuts, neandertales y cromañones, osos gigantes, gente caminando sobre Bering........
Me conseguí por esos días un asta de ciervo de regular tamaño y me di a la tarea de hacer la talla de un león, algo no realista, incluso tosco-ingenuo pero de fuertes lineas generales, inspirado en las tallas paleolíticas, creo que esta fue la parte que más disfruté.







Taladré el asta para introducir la espiga, aquí ya se ve la textura de la hoja con el contraste entre hierro y aceros por los que va una vetilla de hierro:


Para armar el conjunto usé un separador de bronce y pequeñas piezas de cuerno de bovino y de madera de mezquite:


Como todo ya se había ido al carajo a estas alturas tampoco iba a hacerle una vaina normal, opté por hacerle una vaina-expositor acorde con él usando un viejo hueso de caballo recogido del campo, lo teñí con óleo marrón diluido en aceite de linaza y me puse a hacer scrimshaw con diseños copiados de la famosa cueva de Lascaux, principalmente leones pero también un uro, un rinoceronte y un caballo.


El brocal es de mezquite igual que la base bien burda, base y hueso van unidos con tornillos y resina epoxíca:








Me gusta mucho..... a estas horas ya está en la vitrina de mi amigo. Me pasó algo raro con este trabajo, se suponía que iba a ser un cuchillo utilitario y terminó en esto, claro que el cuchillo es sólido, la hoja está templada, y está afilada con una robusta sección convexa que afeita, pero llegó a ser otra cosa. A mi me encanta pintar y la verdad sentí lo mismo haciendo este cuchillo que pintando, o sea que jamás me había involucrado de esta manera con un proyecto de forja, es curioso, cabe decir que me llevó mucho tiempo, además me dejó ver varias posibilidades para trabajos futuros.
Y pues eso es todo, me puse a escribir esta entrada porque ya no eran horas de andar limando a riesgo de despertar a las gentes que duermen y se me fue el tiempo demasiado rápido, voy a dormir un rato que hay mucho por hacer.

Saludos.