Mostrando entradas con la etiqueta Armas contundentes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Armas contundentes. Mostrar todas las entradas

7 de septiembre de 2014

Desfaciendo entuertos I, El Martillo de Guerra.

Una de las cosas que he aprendido es que cuando se trata de construir cosas, por más clara que este la idea, es muy probable que en la practica surjan detalles insospechados, pero muy importantes puesto que tienen que veer con el uso real de la cosa. Y las armas medievales no son la excepción. Por ello la conveniencia de que esa cosa quede mal ante uno mismo o ante un amigo que no tenga empacho en comprender la situación y regresarla a la linea de producción para corregir sus defectos.

Esto fue lo que ocurrió con el martillo de guerra que hice hace tiempo para mi amigo Ramón y que publiqué en su momento.



Bueno, no estaba tan mal y nadie perdió algún miembro por su mala fabricación tampoco, el engendro tenía dos detalles a saber:

*El puño era exageradamente grueso, no admitía manos más pequeñas que las del Gigante André.

*Con el uso (es imposible no jugar a golpear cosas con este bebé) la cabeza se aflojó un poco.

El detalle del mango fue una negligencia mía de la que no fui del todo consciente por entregar el arma a toda priesa, en aquella ocasión encordé el mango con un cordón demasiado grueso y encima lo cubrí con vaqueta bien gorda, además quedó con una sección casi redonda, algo pésimamente anatómico.

Lo de la cabeza no es novedad en realidad, como se recordará remaché el asta de fierro por encima del ojo de la cabeza. La "montura" del remachado del asta por sobre la cabeza fue más bien pequeña, sinceramente yo creí que serìa suficiente, pero ya he visto que no, además al ser de simple y blando fierro y, expuesto a golpes no es de extrañar que cediera un poco llegando a producirse un pequeño juego.

Después de muuuuuchooooo tiempo de que el martillo fuese un poco más que un adorno inútil por estos defectos, llegó el momento de ponerlo en condiciones.

Así fue como desempaqué el martillo que me hizo llegar Ramón junto con otras cosas necesitadas de tuning de las que ya iremos hablando:


Como se ve, intentando mejorar el agarre mi amigo eliminó el cuero y el cordón exponiendo solo la madera, con lo que él solucionó efectivamente el problema, aunque solo las dos mitades de madera pegadas serían algo débiles para usarlo rigurosamente, (claro que nadie va a ir a la guerra a perforar yelmos con esta cosa, pero hay que trabajar en él como si verdaderamente fuera a ocurrir) era menester reforzarlo y además había que mejorarlo estéticamente.

Lo más importante era arreglar bien la cabeza que presentaba un ligero bailoteo.
Cogí un martillo de bola pequeño y con paciencia, suavemente y en frío fui golpeando y deformando el remache de la parte superior hasta extenderlo y apretarlo mucho más y dejar la cabeza sólidamente fija:


Pero para estar completamente seguros de que no se moverá, tomé otra medida: un remache pasante. Taladré la cabeza del martillo asegurandome de pasar también por el asta atravesando todo el conjunto:



Por ese agujeríto pasé un clavo de acero muy muy apretado a golpes, cuando logré meterlo todo (no sin muchas maldiciones) corté el sobrante y lo remaché asegurándome de dejarlo bien apretado. Por si fuera poco todavía golpeé y apreté aún más el remache superior. Ahora si, esto no se afloja por nada:


Siguiendo con el agarre del martillo lo único que necesité fue rebajar más la madera para dejar espacio al nuevo encordado y al nuevo cuero.


Una vez rebajada lo suficiente la madera volví a encordar el puño, a plastificar el hilo con resina epoxi, en esta ocasiòn no encontrè la resina transparente que he usado siempre y comprè otra color negro con agregado de acero, que aparte de adherirse al endurecerse queda como un plàstico muy duro




Luego a cubrirlo con cuero -está vez más fino- fijado o con pegamento de contacto y apretado encordandòlo encima, teniendo esta vez una bonita y cómoda sección oval lo suficientemente fina como para que lo use una señorita.


Para rematar me puse artístico con mi juego de limas pequeñitas y adorné un poco la cabeza de armas, verse bien no está peleado con la la letalidad. Repulida y aceitada general y de regreso a tu hogar, criatura.


Y así puedo dar por terminado finalmente este trabajo después de tanto tiempo. Sobre todo aprendí cosas importantes para que trabajos futuros salgan bien pensados y no den dolores de cabeza a sus amos. El martillo está listo para regresar al estante de exhibición, con la plena confianza de que si el orden establecido y la tecnología colapsan sumiendo al mundo en la anarquía y en emocionantes combates cuerpo a cuerpo por las calles de nuestras ciudades, o si comienza el apocalipsís zombie, siempre estará listo para lo que sea y, con estilo.




27 de diciembre de 2012

Goedendag

¡Buenos días a todos!, ¡Mhuajajajajaja!
Al fin tengo algo que mostrar, no es mucho pero es contenido de peso......literalmente hablando.

Este es un trabajo que tenía comenzado desde hace muchooo y se oxidaba en un triste rincón, hace unos días me dije a mí mismo: mi mismo acaba algo de lo que tienes comenzado pero ya, como esto era lo más fácil e inmediato fue lo que hice.

Se trata de un goedendag o al menos algo que se le parezca, se trata de un arma que llamó mi atención hace tiempo cuando me topé con ella por casualidad en Internet, es que este cacharro está investido en una suerte de halo místico de heroísmo, valor y brutalidad, aderezado con un poco de humor negro.

Cuenta la historia a grandes rasgos que  debió surgir por el siglo XIII como un arma para las levas flamencas, un invento obligado por la necesidad de armas económicas, fáciles de fabricar y que fueran lo más devastadoras posible, y la verdad es que sí, es muy fácil y rápida de hacer y realmente da miedo. se trata -al menos en su tipología más conocida- de un garrote grande y pesado con un refuerzo de fierro en un extremo armado de una punta también de hierro. La teoría más simpática y conocida del nombre de esta arma que significa "Buenos días" en holandés dice que los guerreros flamencos que la portaban gritaban esto precisamente a sus enemigos mientras los golpeaban con este juguete, mal educados no eran desde luego. Para aprender más al respecto mi amigo El Amo del Castillo tiene una muy buena entrada sobre el goedendag.


No hay dragón que aguante un leñazo bien dado con este accesorio entre ceja y ceja.



Su consagración llegaría en 1302 en la batalla Courtrai con un gran ejercito francés de caballería pesada derrotado y humillado por una tropa de campesinos flamencos mugrosos, sin entrenamiento pero armados de valor y sus brutales goedendags, vàmos, una historia al más puro estilo de Bravehearth, hey señores de Hollywood ya están tardando en filmar eso, un poco de intriga, sexo y ya está un éxito de taquilla, vayan tomando nota.


Bueno a lo que vamos, todo comenzó con un punzón que me había prestado ya muy buen servicio, data de hace unos años; tiempos oscuros en que debía proveerme de este tipo de herramientas comprándolas, ¡que horror!. Estoy seguro que es de acero 1045 o1050.


¡Pero que bien se siente encender la fragua de nuevo!, una estiradita y dividirlo en la espiga que irá hundida en la madera y la punta cuadrangular que irá en el exterior.



 La cabeza del arma está formada por tres piezas a saber: la punta, un disco de hierro y un refuerzo en forma de tubo, los tres elementos van muy ajustadoe entre sí y con la madera, la punta es la parte más ofensiva y lo demás asegura la construcción y aporta peso y con ello potencia.

He visto que muchas piezas originales tienen el susodicho disco de fierro de un diámetro mayor que el del tubo y el cabo, aparte del peso extra me parece que con eso se ganaría superficie contundente; no era necesario alcanzarte con la punta, con que te dieran de lleno con el borde de dicho disco estarías en problemas.

 Para el tubo no me compliqué nada y usé un trozo de tubo de fierro que tenía por allí, no sé de que medida es pero la pared tiene 5mm de grosor, para el disco un pedazo de lámina de fierro de 6mm.


El orificio en el disco para pasar la espiga y sentar la punta lo hice en la fragua, aproveché para darle a las piezas una maquillada con martillazos por aquí y por allá, para que parecieran piezas hechas por forja, finalmente temple sólo la punta en agua tibia, no necesitó revenido porque el resto de la pieza seguía caliente y así se "autoreviene", quedó durísima.


Compré un cabo para azadón en la ferretería, están hechos de encino y tienen una sección cónica perfecta. Comencé a hordarlo para alojar la espiga, primero un ajujero con el talado para usar de guía, calentar la espiga al rojo y empujar con fuerza para que vaya quemando la madera y abriéndose camino, lo que significa llamas y una nube de humo insoportable en pleno rostro.

Esta fue la única parte del proceso que me hizo sufrir y me llevó un buen tiempo, hacer agujeros así es más fácil con algunas maderas que con otras pero con el encino siempre me ha parecido muy difícil. Pasado mucho rato y viendo que presionando a mano no avanzaba casi nada y que la espiga era larguísima, metía la espiga al rojo en en hoyo, apoyaba la punta en la pared, el otro extremo del cabo en mi pecho y empujaba con todo el cuerpo, sólo así pude avanzar significativamente.

Rebajé un poco la madera para poder meter el tubo y finalmente la espiga, procurando dejar las piezas lo más apretadas que pude.
Perforé dos agujeros con el taladro para atravesar el tubo, la madera y la espiga, todo de una vez para pasar un par de remaches (más vale que sobre) que asegurarán todo en su sitio tal como en este ejemplo:


Apuntando muy bien para dar en la espiga....



Los remaches los hice con clavos grades, sólo pasarlo cortar el exedente y remachar, sin olvidar darle unos golpes también a la cabeza original del clavo para camuflar su aspecto moderno.


Y está listo, ahora queda contemplarlo, blandirlo e hinoptizarte un rato con el engendro.


Mide en total 1.44m y pesa poco menos de 2kg

Intimida, tiene mucho potencial para usarse como una pequeña pica, por su aguda punta y peso he podido atravesar hierro de 2mm. Sobra decir que es muy contundente, sobre todo si golpea con la parte del tubo o el borde del disco; una verdadera maza, pero lo que es realmente aterrador y creo su lado más efectivo, es el daño que puede hacer desgarrando; que un leñazo alcance al objetivo con la punta, esta lo golpee y se deslice con la fuerza que lleva.


Bueno, logré publicar algo antes de terminar el año, nos leemos pronto.

9 de septiembre de 2011

El martillo de guerra

Bien aquí viene otra de esas entradas que justifican la fama de loco que tengo.....¡yeah!

Esto comenzó como una especie de conspiración maligna encabezada por mi buena amiga Criz, operación calificada bajo el más alto protocolo de top secret. Ella me pidió esto no se para que oscuro propósito, bueno de hecho fui yo quién se lo sugirió entre otras posibles opciones.

Bueno a lo que nos ocupa, La idea era hacer un martillo de guerra o martillo de armas bastante más moderno que loas cosas que suelen ocuparme, de hecho probablemente demasiado.

Un martillo de guerra viene a ser algo así como el hijo metalero y rebelde de un martillo común de trabajo, al igual que muchas otras, es un arma medieval basada en una herramienta que ganó expansión y desarrollo para vencer las armaduras de placas, como un martillo tenían una cabeza metálica con un extremo para golpear, pero a diferencia de estos tiene otro puntiagudo para perforar, esta cabeza iba fija a un mango de madera o más posteriormente de fierro.
Era un arma sumamente efectiva y ciertamente resulta perturbadora, basta tener uno en la mano y no harán falta muchas explicaciones para imaginar lo que se podía hacer con él. Para tener una idea más clara de todo esto lo mejor es mirar el articulo sobre el martillo de guerra de mí amigo el Amo del Castillo.

Lo primero que hice fue conseguir los materiales, me dí una vuelta por el taller de un amigo paca conseguir dos trozos de barra de fierro, uno de 7/16" para el cabo y otro de 6/8" para la cabeza, lo sé, el fierro no es el mejor material para la cabeza pero eso ya lo trataremos más delante.


Vamos a la fragua para comenzar a forjar la cabeza, calenté la barra de 6/8" y comencé a golpearla para formar una punta, el futuro peto del martillo:

Con una punta mas o menos hecha empecé a abrir un agujero en la barra, este será el ojo por donde el mango atravesará la cabeza para armar el conjunto, se puede abrir todo por forja, aunque un muy buen truco que lo facilita mucho es utilizar el taladro para abrir unos pequeños
orificios que nos servirán de guía:
















Ya con esos hoyitos como guía regreso a la fragua y con un pequeño cincel hecho ex profeso perforo la pieza en caliente:

Y así consigo un pequeño ojo cuadrado, no es perfecto aún, todavía necesita de algunos ajustes con lima pero ya será sobre la marcha.

Con una lima de media caña empecé a ajustar la forma final de la cabeza con unas suertes de "cinturas", que había empezado aunque muy toscas por forja:

Corté la cabeza a su forma final y le tallé con una limita redonda una especie de cruz en la cabeza, con esto la superficie de golpeo pasa a tener cuatro caras en lugar de solo una, imagino que esta forma estaba diseñada para causar más daño, y la verdad me parece que así es.

Hasta aquí muy bien, pero si eres un lector cuidadoso recordarás que la cabeza es de fierro ¿verdad?, y es demasiado suave para un arma eficaz contra armaduras, por eso cementé o carburé la cabeza, aunque de eso no tomé fotos, simplemente metí la cabeza ya terminada en un tubito de fierro con abundante polvo de carbón vegetal y algo de carbonato de bario, lo venden en las droguerías. Metí esto en la fragua a unos 900° por media hora, pasado el tiempo lo deje enfriar en las cenizas para normalizar, temple en agua tibia solo las 4 caritas y la punta, cogieron una buen dureza, perforé un tambo de lámina y trozos de hoja calibre 16, rompí maderas y ladrillos y ni se inmutó.

Lo que sigue es hacer el cabo con la barrita de fierro de 7/16", decidí retorcerla en caliente pero eso puedo explicarlo mejor con una película, sí señor en el INTENTO DE ARMERIA nos preocupamos por la diversión de nuestros lectores sin importar el ridiculizarnos para ello, así que estamos muy orgullosos de presentar nuestra primera producción original:



Bueno bueno ya estuvo, solamente faltan unas piezas de metal, a una la llamaremos "pomo" y a la otro simplemente rodela, el pomo irá al final del mango para asegurar el agarre y para servir de contrapeso, la rodela va para hacer el límite del puño y proteger la mano, simplemente son rodajas que corté de una barra de fierro de 1.9/16", luego las perforé para pasarlas y ajustarlas al cabo, la rodela con un cincel en caliente y el pomo con el taladro y un rato de lima para ajustar.

Y estas son las piezas listas para armar, a la cabeza y al mango les dejé un acabado medio tosco hasta la lija 150, seamos sinceros esta cosa es algo que te incita a golpear otras cosas con ella, y no queremos arruinar un lindo pulido a espejo.

Metí el el cabo por ojo de la cabeza a presión haciendo que le sobrase un poco por arriba y lo remaché a golpes de martillo, por supuesto que con el cabo al rojo para lograr la mejor deformación del hierro hasta que la cabeza quedó firmemente sujeta, ajusté la rodela a presión y también el pomo remachando un pequeño sobrante de espiga sobre él.

Lo último que queda es ponerle el puño,está hecho de dos cachas de madera de encino de un viejo cabo de martillo pegadas con epoxí, forradas con cordón y cuero tal y como el maestro Leonardo Daneluz se los pone a las espadas en su gran tutorial.

Y al terminarlo y hacerle algún ajuste de último momento queda listo, aunque la verdad las fotos son muy malas, a finished warhammer ♥:


Y eso es todo, creo que con diferencia esta es el arma más peligrosa que he hecho hasta ahora, verdaderamente da cosa, al tenerla en la mano se siente "la mala leche", todo un amor, definitivamete cuando comience el apocalipsis zombie te gustaría tener uno de estos contigo. Ha y mencionar que el dueño de esta pieza es mi buen amigo Ramón García, ojalá lo disfrute y no haga una tontería con él.

Nos vemos en la próxima.

Actualización  7 de septiembre de 2014.
Pasen y vean el inesperado desenlace definitivo de El Martillo de Guerra:

http://armadureando.blogspot.mx/2014/09/desfaciendo-entuertos-i-el-martillo-de.html

8 de julio de 2010

La Maza

No he hecho demasiado estas vacaciones, durante clases proyecto muchísimas cosas, pero hay que tomarlo con calma XD. Este trabajo, no quedó como se supone que debía ser, más bien fue un experimento porque nunca lo había hecho.

Desde hace mucho tiempo quería tener una maza, es un arma que me gusta muchísimo, no tiene una gran ciencia ni complejidades; básicamente un palo con un extremo duro y pesado y a golpear y golpear, particularmente me atraen mucho las mazas cuya cabeza esta formada de una pieza metálica y se encaban con un palo, una formula muy simple empleada en la antigüedad y en la edad media, me dieron ganas de probar hacer una de bronce, por ser las mas antiguas y por experimentar la fundición de metal, y por que por haora no sé como hacer algo así en hierro.

Babeando por Internet me encontré esta pagina, una joya, además andan por hallí muchos sitios de subastas y ventas de bellas piezas originales, con bonitas fotos. Me decidí por algo muy simple, viendo esta pagína quise hacer algo como esto:

Primeramente necesitaremos el modelo de lo que queremos hacer en metal, dependiendo del modo a trabajar. La manera tradicional es la técnica de la cera perdida, es esa la que yo quería usar inicialmente pero solo tenía parafina de velas, y se me partía, probé hacerlo con poliestireno o unicel jeje.

Esta técnica la aprendí en un programa del NatGeo que se llama Duelo Animal, la usan para hacer cráneos de animales de aluminio, la idea es que el poliestireno se evapora al contacto con el metal y deja libre el espacio para el. Salí a la papelería y me compré una bola de poliesterno, y con un exacto o cutter me puse a cortar un poco por aquí otro mas por halla, un modelo muy simple de seis picos:

Entonces hay que hacer el mode, que contendrá el metal, leeí que con yeso se podía. hice una cajita de madera y la llené de yeso con arena bien cernida, dejando el modelo de poliestireno totalmente rodeado por el yeso, solo con un pequeño conducto de entrada que es el fondo de un embudo hecho en el yeso, por aquí se verterá el metal.

Esos agujeros que se ven arriba son respiraderos para que el aire pueda salir al entrar el metal, sería muy feo descubrir que la pieza se arruinó por una burbujota de aire, se los hice con el taladro cuando el yeso estaba húmedo aún.

Y entonces hay que dejarlo secar, ¿cuanto?, no tengo idea, yo lo hice y lo abandoné como un mes al sol (lo metí un par de días que llovió) y quedó bien seco, ESTO ES MUY IMPORTANTE, EL MOLDE DEBE ESTAR TOTALMENTE SECO, si hay agua en el molde, al contacto con el metal fundido se evaporará haciéndolo estallar resultado en una linda mini erupción de metal fundido, bonita y peligrosa, no es en definitiva, un evento del que quieras estar demasiado cerca....

Mientras se secaba me dí a la tarea de juntar todo lo tuviera color a bronce en la casa, grifos de agua, partes de cerraduras de puertas, piececillas diversas.....El recipiente para fundir es un "crisol" de hierro, me lo hicieron en un taller, nomas es un tubo de 5mm de grueso con un tapón soldado en un extremo formado un vaso.

llegado el día de la fundición prepare la fragua, metí varias cosas de bronce en el crisol con una cucharada de bórax para que la escoria suba a la superficie, lo puse en la fragua hasta que todo se fundió, le avente también varias monedas de 20C, es que ya no las quieren en ningún lado XD.
No todo fundió igual, unas piezas de cerraduras de fudierón como a 900 grados, y otras cosas aguantaron como hasta 1200.

Ya con todo bien liquido va directo al molde:

Cuando pasaron como 10 minutos metí el molde con todo y todo al agua, esto es para suavizar el bronce, por que se comporta a la inversa del acero; al enfriarse lentamente el bronce se endurece micho y se vuelve quebradizo, pero al enfriarse bruscamente se ablanda, y no quiero que mi maza se quiebre al golpear un yelmo de hierro XD.

Rompí el molde y ¡tachaaan!

No me quedó del todo bien, creo que faltó un poco de bronce y de un lado quedó medio chaparra, bueno nada que no solucione el esmeril angular. Al cortar y desbatar bronce con esmeril hay que tener en cuenta que es muy suave y se corta como mantequilla (es muy fácil cagarla) y avienta casi tantas esquirlas como una granada de fragmentación, la protección ocular es obligatoria.
Después de desbatar, limar un poco y lijar quedó esto:

Tiene una superficie muy fea, llena de hoyitos, no estoy seguro por que quedó así,probablemente espere demasiado tiempo y el bronce no estaba suficientemente liquido, o tal vez la metí al agua muy rápido..... Aún así quise continuar y encabarla a la pobrecita.

Le hice un cabo de encino prieto, tomó un color muy bonito con el aceite de almendras, el cabo mide 79 cm lo que posibilita su uso a dos manos y agarrándola de unos 20 cm antes del final se puede usar a una mano con gran soltura. Va metida desde arriba a presión y asegurada con una cuña.

Números finales:
Cabeza:
peso 230g
alto: 3.5cm
long. de pico a pico: 7.5cm

General:
largo 79cm
peso: 760g
centro de gravedad a 24cm de la cabeza

Yo sabía y me imaginaba que era un arma devastadora, pero hasta tener una en las manos no lo comprendes: es brutal.

Genera muchísima fuerza al blandirse al tener el peso de la cabeza en el extremo del palo, un golpe con esta cosa no es nada divertido, para probarla le metí un solo golpe al escudito deforme, salió vivo, pero no es una buena vida.

Fue un trabajo muy interesante, aunque quedó muy feo, pero igual es funcional, aunque esta toda picada y con algunos hoyitos, puede romper cráneos, costillas y lo que se le ponga enfrente XD. De todos modos fue más experimento que nada, seguiré probando.

¡Saludos!