2 de abril de 2010

The frontier knife

Bueno, esto no es nada medieval, se sale un poco del contenido habitual de este Blog pero de todas maneras sigue siendo anacrónico para estas fechas.
Espero que se la estén pasando bien estas pascuas, aquí en mí pueblo hace rato terminó la representacion del Via Crusis (Históricamente los soldados romanos están para reirse XD), Bueno el punto es que he aprovechado este descanzo para terminar un proyecto que lleva mucho tiempo dormido.
Todo comenzó el año pasado cuando acompañado a mi padre nos detuvimos en un puesto de herramientas usadas, un "tiradero de fierros" y en estos lugares nunca falta algo interesante para tipos como yo. Lo que me llamó la atencion fue un machete antiguo de herrero, de algo más de 50cm de largo y 9mm de lomo en a base de la hoja, al tenerlo en mis manos me invadió una sensacion de deja vu. Cómo no llevaba un bendito centavo ube de recurrir a: ¿Papí, me lo compraaaas?Tenía pinta de haber durado largo tiempo enterrdo por todas las marcas de oxido, alguién había intentado dejarlo utilizable más que restaurarlo; lo limpiaron con algún acido, le pusieron un feo cabo de plástico derretido cubierto con una cuerda y lo afilaron, al quitar el pástico ví que la espiga que era enteriza estaba rota y le soldaron un disco de hierro a modo de pomo. Según el don del puesto, estos los forjaban de elsticos de automovíl, seguramente acero 5160.

Lo que quíse hacer fue aplastar la espiga por forja para formar una espiga oculta aplastando además un buen pedazo de hoja, como fue de mís primeros ensayos de forja la golpé estando demasiado fría y la partí, guardé la hoja en un cajón y se quedo hallí muchos meses.

Hace poco volví a agarrarla y me decidí a hacer algo de ella, sacando material de la hoja le forjé una espiga oculta bien robusta.

Le limé el filo hasta 3mm para protegerlo de la descarburización, al ser calentado mucho, este acero tiende aperder algo de carbono en la superficie, pero desbastando un poquito vemos que abajo sigue perfecto. Le hice un normalizado y al día siguiente lo templé a unos 850 grados aprox. enfriando en manteca de cerdo (tibia en estado liquido), le hice su revenido metiendolo de lomo a la frgua hasta que el filo se puso azul y lísto. Corté clavos con el, destroze madera y lo golpé contra pierdras, fierros y ni se enteró.

Muy contento le desbaste las caras a pura lima para hacer coincidir el filo, y luego lo lijé ya solo debía encabar y afilar, nó sé por que se me ocurrió clavarlo en una rama de pino, lo sacudí para sacarlo y ¡TING!..........

Ocurrió que estaba demasiado duro, el revenido fue insuficiente porque al ser más grueso el lomo éste no se ablando lo suficiente, aunque pasó las pruebas de fatiga y tenacidad no pudo con la de flexión.

Estaba yo resignado a repetir todo el trabajo desde el normalizado para cortar la hoja y hacerle una nueva punta, cuando me acorde de un inventillo que hice. Un día corté varios circulos de triplay o contrachapado que me sobro de los escudos y les pegué tela de lija de grano 50, les agujeré el centro, con un tornillo y arandelas los fijé al taldro y desbastan muchisímo, es una herramienta muy rudimentaria pero revolucionaria para mí.



Después de un ratito de desbaste quedó la nueva punta lista, algo muy importanate es meter en agua la pieza constantemente mientras se desbasta para mantenerla fría y que no pierda el temple, en el video no lo hago por que fue el primer desbaste y mucho material de esa parte iba a ser eliminado y no era necesario cuidarle el temple, pero a medida que me acerque a la forma final sí que lo hice.


El desbaste de los filos lo hice a lima, intenté con la "lijadora" pero no le hallé bien el modo.
La solución para el problema de dureza fué repetir el revenido, así que otra vez metí la hoja a la fragua con el lomo hacia abajo y moviendola un poco hasta que el color azul llegó al filo, más o menos así son los colores del revenido de una hoja de un filo con temple completo.


Y haora sí despues de pasar todas las pruebas a encabar, quíse darle una estetica de cuchillo de frontera (Frontier knife). En realidad no sé como se clasifican o sus caracteristicas, me guíe nómas con fotos de internet, no estoy seguro si se le puede llamr así o a lo mejor Bowie, pero me gusta.
Guarda forjada de de fierro, separador de cuero, cabo de mezquite de un trozo de leña (las marcas de cuando fue rajado con hacha me encantan), el cabo lo tallé respetando un nudo natural de la madera que es la bola de atrás, muy cómodo a la mano, el pomo es una piecita de bronce en forma de sol o algo parecido, hecha con una vieja moneda de 100 pesos.
La hoja la dejé con la terminacion de la piedra de afilar que usé para borrar los limazos, se ve que desbasté un poco el extremo de la espiga para remachar mas facíl. la vaina es de vaqueta con un inserto de piel de gato....D: jajaja, no se créan, en realidad es piel de liebre.


Números finales:
Longitud total: 36cm
Lomo: 6mm, en la base de la hoja
Hoja: 22cm
Peso: 380g
Me gusta el aspecto rustico que le quedó, funcionalmente es muy robusto y corta como un maldito sicópata, todo lo que esperaba. En fin eso es todo por haora, a ver que más puedo hacer estos días que quedan de vacaciones.


¡Saludos!