20 de marzo de 2018

Vikingosidades.

Mi yunque y yo somos muy felices, he podido hacer con facilidad algunas cosas que antes me costaban mucho, el día de hoy mostraré una serie de cosas vikingas que he hecho. Ya sé que el término "vikingo" es demasiado vago e informal históricamente, pero vende mucho.



Lo primero es una punta de lanza, antes había hecho angones, jabalinas, puntas de flecha pero nunca un verdadera punta de lanza como Odín manda, principalmente porque un cubo de enmangue tan grande me planteaba algunas dificultades, pero con el cuerno del yunque otro gallo me canta. Me decidí por hacer una lanza de tipo B en la tipología de Petersen:


Con una forma de hoja de olivo bastante bonita a mi parecer, por su importante anchura estando afiliada las heridas que causaba debían ser para no ver otro dia jamás. También la elegí porque me parece -aunque sea solo un poco- más segura para desfilar en un evento de recreación que otros tipos más puntiagudos, además que su forma le da una robustez que se presta más a aguantar el abuso de recreadores medio borrachos turnándose entre carcajadas para arrojarla contra un escudo o árbol, teniendo en cuenta que el 80% de las veces irá a dar contra el suelo.
Esta tipología solía llevar aletas soldadas al cubo de enmangue, esos apéndices que sobresalen lateralmente, un accesorio muy útil para que el jabalí, oso u hombre puesto a tono con hongos alucinógenos que acabas de ensartar no sea atravesado de más y continúe avanzando deslizándose por el asta hasta alcanzarte, para con su último aliento llevarte con él para siempre. De momento no he practicado como soldar esas aletas aunque algo he leído, por ahora siento que eso me sobrepasa y la lanza se quedó sencilla, desafortunadamente no tengo casi fotos del proceso.
Comencé con una ballesta de suspensión automotriz, acero 5160:


Comencé por ir formando la hoja, un error porque hasta tener el cubo uno dimensiona lo que será la hoja realmente, en mi caso me sobró mucho material de hoja que ya había aplanado y que tuve que cortar, aunque por otro lado se puede decir que aventajé un cuchillo.




Para empezar a separas el cubo hay que marcar unos hombros 



Del extendido del cubo y su cerrado no tengo fotos....hasta esta donde la forja esta terminada, se puede ver que era una hoja muy puntuda, más parecida al tipo C, tome la decisión de recortarle un par de cm para hacerla coincidir a la consabida forma de olivo del B.


Comenzando a desbastar.


Luego de templar y pulir quedó muy decente




Mide 50cm con 29cm de hoja de un ancho máximo de 4cm, que es de sección romboidal o de cuatro mesas con 5mm de grosor en el centro y 660g de peso.


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Ahora pasemos a temas de cuchillería.

Hace años que no toco el tema el scramasax, es ese cuchillo tardoantiguo-altomedieval tan asociado con los vikingos, aunque por toda Europa pueden hallarse ejemplos datados del periodo de las migraciones germánicas, para ahondar mas en el tema recomiendo la lectura del artículo que el Sr. Amo del Castillo tiene al respecto.

Hice un scramasax de tamaño mediano y muy simple, de hecho es tan simple que no se si aquí haya algún recreador tan estricto que lo quiera, puesto que todo es ostentación y guardas donde nunca las hubo, esto es lo que vendría a ser el cuchillo de alguien del pueblo llano.
La mayoría de los ejemplos históricos tenían los hombros de la hoja con una terminación de forja muy burda, lo que indica que no tuvieron ningún tipo de guarda o siquiera alguna pieza metálica en la transición a la empuñadura y la hoja simplemente se apoyaba en un mango de algún material orgánico como madera, asta, cuerno o hueso. La espiga se apretaba a las paredes del orificio en el mango introduciendo cuñas de madera o hierro y quizá pegando todo con resina vegetal.




El mango es de madera de encino, aquí en México se llama así a varias especies de la familia quercus cuya madera bien puede remedar a las de sus parientes europeos. La espiga es completa y esta ajustada con cuñas de la misma madera, también está remachada sobre un pomo de bronce, una medida quizá excesiva pues en la mayoría de los originales la espiga es bastante corta y no llegaba mucho mas allá de la mitad del mango, pero lo hice en nombre de la resistencia, además de si ser histórico.


Y finalmente mi favorito de esta camada. aquí debo hacer la aclaración de que este engendro es una pieza de fantasía directamente, puesto que la forma en que hice el mango esta documentada solo en mi imaginación, aunque en una recreación igual se vería genial.
Es un langsax o scramasax grandoteee, el concepto de cuchillo sobredimensionado quizá para cumplir el rol de machete-cuchillo de caza y arma improvisada. forjado igual de acero 5160, al terminar de forjar la hoja a este le hice en una cara de la hoja a cincel en caliente un diseño geométrico muy simple pero común en ejemplos históricos, le da un aspecto muy rico a mi parecer.


Le pusé un tope de bronce fundido por mí, un separador de cuero y por mango un asta de venado cola blanca, este es el punto que tiene más que ver con la cuchillería artesanal actual que con la de la Alta Edad Media: yo hice la espiga curvada para adaptarse al asta y la fijé a esta con dos remaches de hierro, todo bien lleno de resina epóxica. Aunque el asta bien pudo ser un material histórico, en una hoja de estas dimensiones hubieran usado un trozo recto para que la espiga lo atravesara todo remachandola al final, o incluso hubieran usado el método de la espiga corta ajustada con cuñas y pegada (pude omitir los remaches, si, pero me daba paranoia). Yo me encapriché en usar esta asta curva pasando por alto la corrección histórica, eso si, me encanta como queda y es sólido ante toda prueba.



Vendría, segun la tipología de Wheeler a ser un longseax tipo III/IV








Mide 63cm de longitud con 47cm de hoja, la cual tiene 3.3cm de ancho y 6mm de grosor en la base estrechándose hasta la punta. pesa 670g, su capacidad para dar tajos es bestial e igual puede usarse para apuñalar con eficiencia por su aguda punta. 
Un cuchillo de este tipo habría sido una herramienta de caza muy buena para rematar piezas así como  para trocearlas, para obtener leña, despejar el camino etc. e incluso un arma muy válida a corta distancia en un enfrentamiento entre muros de escudos una vez arrojados los angones o perdida la lanza, claro, hasta toparse con alguien con una espada de verdad.

Y eso es todo por ahora, ya llegó la puta primavera y empieza a calentar el tiempo, merezco una cerveza helada. Regreso al pseudo taller a ver con que más puedo seguir.

Nos leemos pronto.


4 comentarios:

nacho dijo...

Soldar las alas a calda, complicado parece, pero no imposible, mas raudo soldar con electrodo.
Bello trabajo el longseax tipo III
Sento muy bien el yunque al intento de armeria.
Hurra por lo prolifico de tu posteo!!

Ismael dijo...

Muchas gracias, Nacho.

Complicado es, hay operaciones que ya intuyo que en su momento requirieron de una precisión enorme, porque perfectamente se podía arruinar una pieza con muchas horas y recursos a cuesta.

A fe mía que nunca cayo mejor encima un yunque a alguien.

Un Saludo.

Amo del castillo dijo...

El sax tipo III le ha quedado digno de un caudillo vikingo de esos que degollaban priores en Northumberland cuando iban por allí de excursión. Por cierto que me pregunto si las aletas de la lanza no serían soldadas antes de dar forma al cubo de enmangue, o sea, colocarlas sobre plano, no sobre una superficie curva que, además, no se puede golpear.

Pax tecum

Ismael dijo...

Gracias Sr. Amo.

Es perfectamente posible hacerlo como dice, supongo que algunos armeros pudieron hacerlo de ese modo, en todo caso los últimos ajustes así como el soldado del cubo solapando para cerrarlo por completo podrían hacerlo colocando la pieza en torno al cuerno de un yunque muy fino como martiz, hasta estar la pieza soldada no se le daba forma de aleta, era como un pequeño cubo, así se podía golpear directamente desde arriba. Por lo que he podido encontrar las buenas puntas de lanza solían hacerse en varias piezas y tenían una forja tan intrincada que nada envidiaba a la de las espadas.

http://img.fenixzone.net/i/FBvU2W8.jpeg

Me parece una operación compleja porque la exposición a la alta temperatura que requiere la calda degrada mucho el hierro, que va picandose y perdiendo grosor, así que debía salirles bien a la primera.

Curat ut ualeas