23 de agosto de 2019

Forja de Hacha Vikinga, Vídeo.

Cuando pensamos en "hacha vikinga" una de las primeras imágenes que se nos viene a la cabeza, si acaso no somos un adulto adicto a los videojuegos, al anime o algún rolero que se quedó anclado a la fantasía ochentera (en cuyo caso imaginarán cosas gigantescas y tan adornadas que parecen un cacho arrancado de un retablo barroco), es algo así, producto de la cultura popular actual, ya saben, esa serie donde más que vikingos parecen moteros con cortes de pelo hipsters:


O ya en un plan muy carnavalesco:


No son históricas, pero tienen una forma general característica en la que lo más resaltante es esa prolongación del filo apuntando hacia abajo, si bien no eran así exactamente son una estilización artística de hachas que realmente existieron.
Esas hachas que existieron son el famoso Tipo B en la tipología del gran profesor Jan Petersen:



Es un tema del que ya he hablado antes, la diferencia es que esta vez, hay vídeo, oh sí.

Esta tipología es popularmente muy asociada a los vikingos, en las sagas nórdicas éstas hachas están bien definidas y reciben el nombre "skeggöx", que en inglés actual es "bearded axe" o hacha barbada, en referencia al famoso filo prolongado hacia abajo.
Hasta la fecha hachas similares se siguen usando en Escandinavia, la zona a Báltica y países como Finlandia y Rusia, también en Japón por convergencia evolutiva existen hachas de este tipo. Se trata de hachas de carpintería algo que podríamos considerar en estos países análogo a "albañileria", pues no solo los muebles se hacían y hacen tradicionalmente con este noble material tan abundante por allá, también las casas, además de los barcos antiguamente, ya que tienen la suerte de contar con árboles que crecen muy altos y muy rectos, un material de construcción perfecto.
Ésta forma con un largo filo "flotante" servía en las herramientas para tener una superficie de corte amplia muy útil al rectificar por ejemplo vigas o tablas, a la vez que ahorraban metal y peso, además que se podía tomar el hacha empuñada por detrás del filo para mayor control en ciertas tareas delicadas.
https://www.vikingeskibsmuseet.dk/en/
Eventualmente alguien mató o al menos dejó muy herido a otro alguien con una de éstas, dándose cuenta de que al ser la carne humana considerablemente más blanda que la madera la tarea resultaba fácil y satisfactoria, sentando las bases para su uso en la guerra. Se especula que su característica forma era útil en combate para enganchar el arma, el escudo o algún miembro de un eventual y despreciable enemigo, e incluso podría haberse usado como gancho para trepar al abordar una nave o saltar una empalizada, cosas que describen las sagas.


No entraremos en definir la frontera entre arma y herramienta, salvo que estas últimas -al menos las que sabemos que lo eran- solían ser de hojas gruesas, pesadas y tener el filo desplazado a un lado para rectificar la madera, sin embargo a diferencia de otras tipologías que obviamente eran armas como la L y la M, en el B la mayoría de los ejemplos conservados caen en un área gris pudiendo ser perfectamente ambas cosas, y quizá de hecho lo eran; a la hora de ser reclutados para la guerra o el saqueo, los hombres comunes podrían simplemente haber tomado la herramienta con la que buscaban leña o fabricaban el mobiliario de casa, a pleno gusto de la esposa claro está, porque si no también calificaba como leña.

Ya casi pasamos al vídeo, solo apuntaré que en esta ocasión me decidí por probar un método diferente para hacer un hacha, histórico para la Era Vikinga, consiste en forjar el hacha de una sola pletina doblándola y soldándola a calda sobre sí misma para formar el ojo, inicialmente me planteaba muchas dudas en cuanto a su robustez pero ya las he podido despejar, si la soldadura está bien hecha el hacha es indestructible. La verdad es un procedimiento bastante simple y rápido, y al menos para mí, tomando en cuenta que en mi mundo que está a dos pasos de Mad Max el material mas abundante que tengo son los muelles automotrices, de todos los métodos que he probado para hacer hachas hasta ahora éste es el más expedito.


Partí de un trozo de muelle de camión, acero 9260, recortado de forma que me saliera prácticamente un hacha ya reconocible con un simple doblez:

Si, de allí saldrán dos hachas


 Agregué un trocito de chapa de hierro en la unión, esto funciona como pegamento o mejor dicho, como aporte de soldadura: acero+hierro+acero es más fácil de soldar y más fuerte que directamente acero+acero, creo que así la unión es más dúctil-flexible, digamos menos rígida y con más juego para aguantar abuso, aunque por más mal que se trate el hacha no creo que se llegue jamás al punto de estresar la unión, el mango de madera se partiría muchísimo antes.

Un hacha de sección tan gruesa era claramente una herramienta.






Bueno ahora si, como ya soy medio youtuber vamos con el vídeo; en el mismo se puede ver lo mejor que pude documentar y resumir el proceso de gestación del hacha:


Esto de Youtube es raro, mientras que vídeos muy simples acumulan cientos de miles de vistas otros que me trabajo más y considero sustanciosos simplemente no despegan o lo hacen repentinamente, tampoco es que el número de suscriptores signifique que esa gente esté realmente pendiente de lo que uno hace; en fin que a diferencia del viejo internet donde lo que primaba era la voluntad del usuario por indagar sobre lo que le interesaba, hoy somos pasivos y alimentados por algoritmos caprichudos, sí, yo me he enganchado horas con vídeos de cocina, he pecado. Es interesante y por el momento no tengo más aliciente para seguir en esto que mi propio entretenimiento.


Eso es todo por ahora, nos leeremos pronto porque hay muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchaaaaaaaaaaaaaas cosas por hacer. Saludos.



2 comentarios:

Amo del castillo dijo...

Espléndida "jasha", como diríamos en esta calcinada tierra que me vio nacer. En verdad le digo que si estuviésemos en el mismo país ya le habría hecho más de un encargo, juro a Dios. Por cierto que un año de estos debería elaborar un artículo sobre ellas, porque hasta ahora solo he tocado por encima lo de las hachas salvo la franciska.

Cambiando de tema, lo que comenta vuecé sobre las visitas a determinados vídeos/artículos debe pasarnos a todos los que dedicamos tiempo a estos menesteres ilustrativos. He podido constatar que entradas blogueras sumamente elaboradas, con gráficos y/o dibujos que me han costado horas de trabajo, se pierden con unos pocos cientos de visitas, mientras que otros menos enjundiosos (ya sabe, los que hago para cubrir el expediente cuando "la joía caló" o mis odiosas cervicales me martirizan) tienen mucha más aceptación. De todo ello, y tras varios años haciendo de todo y de casi todas las épocas, puedo afirmar y afirmo que la mayoría del personal prefiere entradas sobre cosas curiosas para apabullar cuñados antes que un profundo estudio sobre las espoletas de tiempo en los albores de la artillería de retrocarga. De hecho, el top-ten está ocupado por ese tipo de entradas, incluyendo tres sobre heridas de guerra porque eso de los cráneos perjudicados da al parecer un morbo bestial. Más aún, durante al menos cuatro años encabezaba el ranking la de cómo apuntaban los arqueros medievales. En fin, no sabe uno como acertar...

BENEDICO VOBIS, FRATER

Ismael dijo...

En donde vivo también se pronuncia mucho la h como j: "jonda", "joz", "jayar", "josco", "joyo", aunque ya está mal visto por considerarse incorrecto o mas bien signo de ignorancia.

Es muy cierto todo lo que apunta, en cuanto a tratar temas de procesos lo que mas le gusta a la gente son cosas sencillas que de entrada pueda entender cualquiera, que presenten herramientas corrientes de casa, como algo que pueda hacer cualquiera, apenas algo despida olor a profesionalismo o demasiada especialización y la mayor parte de a gente huye, eso si, siempre hay un grupo pequeño de desadaptados al que le interesa-sirve e interactúa.

Y si, debería tratar el tema de las hachas con su excelsa pluma. Gracias por pasar y comentar.

CVRA VT VALEAS