Estoy muy enfermo, es verdad que con la edad los resfriados son peores porque me duelen hasta los dedos, así que esta vez no habrá entrada propiamente dicha, sino el vídeo que he producido sobre una nueva hacha, otra danesa. La forma en que está construida es exactamente igual a la de la entrada anterior, una sola pieza de acero plegada y soldada sobre sí misma para conformar el ojo, solo que cambia el tipo, mi favorito: el Petersen tipo L.
Es bastante simple pero creo que es la más bonita y coherente que he hecho hasta ahora, y la de mejor funcionamiento físico al esgrimirla, puede que no se vea tan impresionante por ser la hoja de un tamaño discreto (que tampoco es una hachita de una mano con un cabo sobre dimensionado), pero desarrolla una energía muy grande que a la vez que es sorprendentemente fácil de controlar, es bastante aterradora.
La idea es que todo el conjunto se arme con gran presión, entrando la frontal y trasera desde arriba y las laterales desde abajo, entonces las cuñas se comprimen dentro del ojo del hacha, y en los bordes la madera las empuja hacia afuera "montandose" sobre el hierro, así la cabeza queda bloqueada tanto por arriba como por abajo.
También tiene mucho que ver creo, que el metal no ferroso al ser mas blando que el hierro cede ante éste deformándose y copiando la forma exacta del interior del ojo, lo que propicia un apretadisímo y perfecto ajuste que no permitirá escapar la cabeza. A la vez, las chapas-cuñas refuerzan la madera en la zona en que entra en el ojo, donde está sometida a mucho esfuerzo cortante en los impactos, algo que sabemos muy bien quienes hemos abusado de un mallo, por eso los clásicos martillos de carpintero tiene ese collarín, la prolongación del ojo hacia abajo. Otras hachas danesas por eso agregaban una chapa también de bronce más amplia enrollada y claveteada de forma similar a estas, siglos después las hachas que vemos en la Biblia Maciejowski ya tenían resuelto este problema, pero esos temas serán materia de futuras entadas.
Fue todo un calvario armar eso y no estoy para nada listo para explicar como hacerlo sencillamente porque no tengo una ruta clara, aunque luego de ese acercamiento si tengo un par de teorías sobre como se hacía realmente, creo que es un método con una ventana de precisión muy pequeña donde es fácil pasarse y que quede inmóvil, muy apretada antes de llegar a la posición correcta sin tampoco quedar completamente fija, o dejar las piezas chicas y que no aprieten bien aunque así lo parezca.
La verdad no tuve la confianza suficiente como para dejar la cabeza solo retenida con las chapas, así que metí una cuña de hierro por arriba a la madera, quizá estuvo de más, quizá no... lo importante es que estoy seguro de que en pleno evento la cabeza no saldrá volando apegándose a la ley de Murphy.
Y ya, estoy al límite de lo que me permiten el cuerpo y la mente, vaya, terminé escribiendo mucho más de lo imaginaba o deseaba. Les dejo esta valiosísima página de referencia una vez más, que es un faro en medio de la noche en el tema de las hachas danesas:
Además de la página del conservador arqueológico noruego Vegard Vike quien a su vez es referencia del sitio antes compartido, suyas son las tres imágenes anteriores. Su trabajo es espectacular, tanto de conservación de piezas icónicas como de re reconstrucción:
Adiós, ahora vuelvo a la cama a seguir dramatizando. Necesito un diván victoriano y un quimono muy colorido para estas situaciones.
3 comentarios:
Mejórese vuecé con unas infusiones de ferrita e inhale vapores de fragua. Con eso se le pasa el catarro en un santiamén. "La jasha", soberbia, marca de la casa.
CVRA VT VALEAS
Muchas gracias Sr. Amo, ya pasó la contingencia sanitaria gracias a la fragua.
Por cierto, el macho riojano ya está a las puertas, gracias por sus deseos.
CVRA VT VALEAS
Ah, espléndido. Le quedará de lujo, fijo.
BENEDICO VOBIS
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