23 de octubre de 2018

El Renacimiento De Un Cuchillo.

Ola ke ase 

Sigo vivo y todo eso, hoy mostraré algo simplísimo; un cuchillo que saqué de un viejo pedazo de machete roto. Si estás de bajón y crees que no puedes arreglar tu vida mira este pedazo de mierda que apareció enterrado, ahora hasta brilla.
Mi padre encontró esta cosa enterrada a poca profundidad en un solar que ocupó una casa antigua cuando plantaba una pequeña higuera, se trata de un machete roto con muchas señales de uso y abuso, es obviamente industrial aunque cualquier marca se ha perdido, juro que estaba mucho peor y no le tomé una foto en su estado original lleno de óxido esponjoso sino hasta que ya lo había limpiado algo con el cepillo de acero:



Como me gusta restregarle en la cara a la gente que puedo hacer cosas en apariencia muy complicadas -aunque en realidad sean bastante simples- e injustificables como por ejemplo hacer un cuchillo útil y medianamente bonito a partir de una base tan improbable, decidí poner manos a la obra.


 Es un proceso igual al de otro cuchillo que hice antes a partir de una hoja vieja, aunque la verdadera novedad es que hoy el paso a paso viene, cómo no, en producto audiovisual para el menor desgaste neuronal de la audiencia: 



Fuí bastante descuidado, no preví nada en cuanto a diseño, hay cosas que no cuadran como la posición de los remaches y todo en este cuchillo es muy básico, pero el resultado es a todas luces mejor de lo que podría esperarse de ese cúmulo de óxido; sobre todo me gusta que el filo tiene una linda linea afalcatada producto de lo mucho que fue afilado en su vida pasada

Tomó un excelente filo y lo retiene muy bien, no le crean a los youtubers que recortan una hoja de cualquier cosa y tienen la necesidad de ponerla al rojo y enfriarla en aceite sin importar su dureza inicial para dar espectacúlo, incluso en este caso el temple original está como si nada, no es algo que se vea afectado por la herrumbre o el tiempo, en todo caso el único prejuicio del óxido sería el de haber carcomido tanto que la pieza ya no sea estructuralmente apta para el reciclaje, afortunadamente en este caso si; tuve buena suerte, tan solo un par de décadas más y no me hubiera servido.



Eso es todo por ahora.... ¡Se acaba el año y tengo tanto por hacer!, va a ser una recta final movidita en muchos aspectos y estaré aquí reportando. 



Saludines.

3 comentarios:

Croscat dijo...

Te ha quedado muy bien Ismael,
Cuanta razón tienes al decir que no hacen falta grandes sesiones de forja para restaurar una herramienta perfectamente válida !
Eso si, la voz “en off”, muy curiosa, jajaja

Ismael dijo...

Croscat, gracias.

Una vez ví en un documental a un tipo "templar" un hacha en agua solo porque la encontró entre fango y explicó con pelos y señales que estaba "arruinada"

Sobre la voz, bueno es lo que me dió la naturaleza, y está empeorando con los años...

¡Un saludo!

Croscat dijo...

Pués podrías dedicarte al doblaje !
Tienes el tímbre de un galán de las películas, creí que era una voz sintetizada !
Igualmente, no dejes de forjar que, esto se te dá muy bien 😀