Aunque tengo varias cosas ya las iré mostrando, por ahora voy a centrarme en dos trabajos de especial envergadura. El primer trabajo forma parte de mi serie "Der Metzgermeister", es una cuchilla, hachuela, hacheta, machete, macheta o lo que sea dependiendo de como le llamen donde vivas siempre que sea un lugar donde se come carne, específicamente cerdo, osea donde se come, a secas. La clásica herramienta de carnicero, a diferencia de las que he hecho antes con forma rectangular y filo muy recto ésta tiene el filo curvo y punta elevada, también es de hoja mas ligera y fina que aquellos monstruos, pero sigue siendo perfecta para antagonizar con huesos.
Lo especial en este caso es que en la hoja le grabé por electrólisis (tal como ya lo hablamos antes) un orgulloso y viril verraco en homenaje a uno así que me atacó cuando era niño, puesto a escala sería como si hoy se me echara encima un hipopótamo, que bellos recuerdos...
Por lo demás está hecha de acero 5160, o sea vulgar ballesta automotríz, a pesar de estar pulida la dejé medio bruta de forja, con el perfil del lomo muy tosco y una "cola" para poder colgarla, las cachas son de madera de huizache (una madera preciosa, dura y tan densa que se hunde en el agua y el aceite ni la penetra prácticamente, cuando llevé el tronco a la maderería a cortarla la máquina se paró varias veces y tiraba chispas) y los remaches de aluminio.
Ahora vamos al plato fuerte. Lo siguiente es un cuchillo tipo Bowie, está hecho de cinco capas soldadas a la calda y voy a explicarlo como un sandwich, un sandwich muy jodido: jamón de acero 1070, mayonesa de hierro y panes de acero 5160. Tengo algunas fotos del proceso:
Y finalmente el cuchillo terminado ya con todos sus tratamientos térmicos, revelado en cloruro férrico viéndose una bonita franja ondulada y clara del hierro entre los aceros. Guarda de bronce fundido, está fijada entre el botón y dos piezas de hierro remachadas a la espiga y eso queda oculto por arandelas de cuero estabilizadas con cianoacrilato, el mango de madera de huizache también va remachado a la espiga, amén de estar todo pegado con resina epóxica.
Y finalmente en vídeo, que se lo merece:
Éste me gusta aún más que la hachuela porcina y me anima especialmente a continuar haciendo cuchillos y ser menos millenial vaporoso.
Y eso es todo por el momento, ya me voy a dormir porque pasa de la una de la mañana y tengo varias cervezas en la panza, además los putos Grises han empezado a molestarme en las madrugadas, pero si no te asustas y al contrario, te enojas y los amenazas te sacudes la parálisis que te inducen y se van cagados encima. Y hay que levantarse a seguir con sueños cuchilleríles. Feliz año para todos.
4 comentarios:
Soberbios, Sr. Ismael. A cualquier cuñado se le saltarían las lágrimas de alegría ante la perspectiva de ser bonitamente degollados con esos chismes. Su talento va en progresión ascendente. Qué pena tenerle tan lejos, carajo, porque le haría más de un encargo.
PAX TECVM
Me encanta en bowie, es jodidamente bonito.
Muy agradecido Sr. Amo, me alegra que a su ojo sean agradables.
Pero en su Piel de Toro tiene cuchilleros increíbles y de mucha mas trayectoria, como a Germán Azote, por si quiere hacer realidad alguna idea.
Un saludo.
Gracias Vicente.
Sigo pensando que pude haberme complicado algo más con el cabo porque la hoja lo ameritaba, pero ha triunfado mucho con la gente que lo ha visto, ya veremos que otras osas hago en el futuro.
Un saludo.
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