9 de abril de 2013

La Bisarma


Llego escribiendo contento pero no sin cierta pena, como aquel que llega a un lugar donde es muy querido, respetado y hasta idolatrado (es mi blog, oiga) luego de haberse marchado vilmente sin decir pío y dejando en el desamparo a su gente (no siento nada en realidad, pero fingirlo me hace más noble supongo). Me doy cuenta de que realmente estoy trabajando muyyy poco en esto del armadureo, cosa que no sé si pueda remediar en mediano plazo pero al menos ya tengo otra cosa que enseñar, y de hecho creo que lo hice solo porque realmente estaba presionado.

Hace ya mucho tiempo que platicando con mi querido amigo Ramón, llegamos no sé como al punto donde iba a forjarle un arma para enriquecer su arsenal con algo poco o nunca visto por estos lares y que de paso yo pudiera divertirme un poco y como no, hecharme unas monedas a la bolsa, que mantener mis vicios no es tarea sencilla.

El fierro en cuestión resultó ser una bisarma, un arma que me venía dando vueltas en la cabeza desde hace tiempo porque es una cosa realmente sexi:
Su nombre en español bisarma o guisarma viene del francés "gusarme", en inglés se le llama "bill-hook" me parece. Es una evolución verdaderamente refinada y extraperversa de el Hocino de Guerra, que a su vez nació a partir del Hocino que por acá siempre he conocido como "rosadera" o "rosón", una humilde herramienta para podar árboles y hacer otras labores, por su forma gancuda podía sujetar, jalar etc. posibilidades que en el campo de batalla venían muy bien, así que a una herramienta quizá usada como arma por necesidad los creativos armeros le añadieron una punta y petos para mayor eficacia en la tarea de matar al enemigo. Pondré como excelente referencia sobre la bisarma la entrada que mi amigo El Amo del Castillo tiene aquí en su blog.

Prometí tener el arma lista para el Festival Medieval de Guanajuato celebrado a partír del 3 de abril, pero como soy un vago de lo peor tuve que empezarla con una cuenta regresiva de 4 días, así que comencemos:

Necesitamos para esto algo realmente sustancioso; un muelle de camión conseguido en la chatarrería, cuando el encargado te ve llegando con eso a la zona donde está la báscula y cobran, intentará convencerte de que te lleves una pletina de fierro dulce, porque eso es durísimo no lo vas a poder cortar y no te servirá para nada..........bitch plese.


Pero la verdad es que si resultó duro, yo esperaba que fuera el clásico 5160 pero no, me resultó más dificil de trabajar y me hizo maldecir el doble por lo menos, lo cual son muchas majaderías, creo que es 9260 que es el que se usa para los muelles espirales, muy raro de ver en estas piezas pero existen, sobre todo en vehículos antiguos.

Decidí primero hacer las pletinas de enmangue, a diferencia de los hocinos usados como herramientas, las bisarmas se encaban usando pletinas que unidas a la cabeza del arma se fijaban al cabo con remaches, la verdad no tenía idea de como hacer esto sin tener que soldar, estuve pensando y esto fué lo que se me ocurrió; cotré el elástico por la mitad, para forjarlo precisaremos de artillería pesada.


En la fragua comencé a aplastar ese lado con el fin de estirar el elástico volviendo gruesa la sección original de la pieza, pasando de una pletina a algo así como una barra bien gorda:



Hice un corte divideindo en dos la nueva y obesa sección



Luego en la fragua la calenté al rojo y la fui abriendo.


Me puse a martillar como loco para a aplanar cada parte para dales forma de pletina y formando una especie de Y.




Ojo, históricamente las pletinas debieron soldarse por caldeo a la cabeza, este proccedimento me lo inventé yo, supongo que por masoquista. Hasta allí por el momento con las pletinas, comencémos a hacer la cabeza de armas, gracias a que tenía una pletina bastante ancha y de un grosor más que generoso iba a ser fácil, o eso pensaba.
Dibujé una especie de guía para cortar la forma básica.


Y a acortar con esmeril-radial, previo destemplado de la pieza....que sigue estúpidamente dura.................. hasta que un rato y un par de discos después está listo el "embrión de bisarma".


Llevé esta cosa a la fragua y fue cosa de calentar y doblar.

Empecé a definir mejor la forma de cada elemento, a adelgazar la punta a una sección cuadrada y fina realmente aterradora y a bajar el filo, es decir a adelgazarlo martillando, cómo siempre cuando se adelgaza un filo por forja a parece el clásico efecto "banana", hasta me pareció más bonita.


Pero nada que no arreglen otros golpecillos.


Retomemos las pletinas de enmangue, las dejamos midiendo unos 27cm, es factible seguir estirándolas sacando material de más y más arriba hasta terminarlas en unos 70cm, pero es muy jodido; así que simplemente recorté y les remaché unas extensiones XD



 Cerré la "Y" y emplolijé más esa zona por forja golpeándola para aumentar el grosor, es a fin de cuentas donde irá sentado el acero sobre la madera.



A desbastar se ha dicho....ya falta menos...


 Primero con un disco de desbaste, luego uno flap de lija. Esta imagen por alguna razón me parece cuasí erótica:


Ramón me pidió un arma con aspecto "gentil" algo más propio de una leva o una milicia que de un caballero, que conservara un aire rústico de forja.


Luego de normalizar y templar solo queda encabarla; utilicé un palo de pino de poco más de dos metros de longitud, es provisional, puesto que mi amigo necesita viajar con ella y debe poder desarmarse, al menos hasta que le consiga un asta de mejor madera, por eso le puse tornillos y tan solo tres para luego poder hacer agujeros nuevos y ponerle remaches como Dios manda.



Siempre que termino un arma me gusta olvidarme de todo por un momento y ponerme a jugar con ella, y con esta lo disfruté especialmente; es impresionate, con sus más de 2,5m, una cabeza de 2kg y 9mm de grosor en el lomo es realmente contundente y en el diseño todo está muy pero muy bien pensado. Aunque tenemos una pica, un peto y un gran tramo de filo prácticamente como un hacha, el verdadero protagonista es sin duda el gancho, me queda claro que eso podía atrapar una armadura fácilmente y si hacia presa en algún miembro mal protegido como una pierna, una pata de caballo o un pezcuezo bastaría un enérgico tirón para literalmente segarlo, sin hablar de su cpacidad para desgarrar, un caballo o un hombre destripados debierón ser algo de esperar cuando estas cosas estaban en juego, de verdad, si fuera un infante en el siglo XV me gustaría llevar una de estas.


Al teminarla ya me encontraba lamentablemente retrasado para asistir al festival y tuve que correr literalmente a entregarla y divertirme un rato con los colegas.
Aquí Ramón y un servidor recién llegado montamos el invento en el campamento previo al desfile nocturno por la ciudad:


Aquí antes del desfile nuestro pequeño grupo, de izquierda a derecha: Eli, yo, Criz, Ramón y Aldo, en esta foto puede apreciarse mejor la verdadera envergadura del cacharro.


No pude resistirme  a poner esta, a veces yo mismo me aususto.........


Creo que este fue con diferencia el mejor festival hasta el momento de últimas tres ediciones de las que puedo hablar por haber asistido, y por muchas y muy buenas razónes.
Como he dicho antes, ¡Que bien se siente publicar algo!, bueno creo que eso es todo, nos leemos después, es decir en cuanto tenga otra cosa.



Saludos.